Bienvenido al mundo de LOL (2009)

“Bienvenido al mundo de LOL” es una película que, en un primer momento, se presenta como un drama adolescente con toques de comedia, pero que, tras el visionado, revela ser mucho más que una simple historia de instituto. La dirección de Claire Denis, experta en explorar la disonancia y el desconcierto, es crucial para construir la atmósfera densa y a menudo inquietante que impregna la película. Denis no opta por la naturalidad convencional del melodrama juvenil; en cambio, emplea un lenguaje visual y sonoro deliberadamente fragmentado, que refleja la confusión emocional de su protagonista, Lola. Se percibe, a través de la fotografía y la edición, que la realidad de Lola es rota, que la película nos muestra un espejo deformado de su existencia.

El guion, aunque lento y a veces deliberadamente frustrante, logra mantener el interés del espectador gracias a su capacidad para sugerir más de lo que muestra. No se intenta explicar cada detalle, sino que se permite que los silencios, las miradas furtivas y las conversaciones inconclusas hablen por sí mismas. La trama se centra en el delicado equilibrio de las relaciones de Lola con su madre, un matrimonio en crisis marcado por la infidelidad; sus compañeros de clase, cuyas vidas aparentemente idílicas esconden una hostilidad latente; y la revelación del diario, que añade una capa de paranoia y de posible manipulación. La relación entre Lola y Arthur, la razón de su angustia, es particularmente bien construida, mostrando una ambigüedad que desafía al espectador a cuestionar la lealtad y la inocencia.

Las actuaciones son soberbias. Agnés Jezeau, en el papel de Lola, ofrece una interpretación que va más allá de la simple expresión de dolor adolescente. Su mirada, a menudo perdida en un vacío inescrutable, comunica un profundo sentimiento de alienación y de desconfianza. El resto del elenco, incluyendo a el actor que interpreta a Arthur, contribuye a la construcción de un retrato complejo y matizado de un entorno social problemático. Se observa una ausencia de sentimentalismo fácil, y se presta mucha atención a los pequeños detalles que comunican la inestabilidad emocional de los personajes. No hay momentos grandilocuentes ni discursos motivadores; la fuerza de la película reside en la sutileza con la que se retratan los conflictos internos y las tensiones sociales.

A pesar de su lentitud y su estilo a veces desafiante, “Bienvenido al mundo de LOL” es una película que permanece en la memoria. No es un drama ligero ni entretenido, sino una obra que invita a la reflexión sobre la naturaleza de la identidad, la pérdida de la inocencia y la complejidad de las relaciones humanas. La película está brillantemente construida y los personajes no son fáciles de entender; su confusión, su amargura, son elementos que hacen de esta película una experiencia cinematográfica realmente singular. Es una película que se aprecia más al volverla a ver, descubriendo nuevas capas de significado en cada visionado.

Nota: 8/10