“Big Hero 6” no es simplemente una película para niños; es una sorpresa cálida y sorprendentemente conmovedora que se abre paso entre el saturado panorama del entretenimiento familiar moderno. La película, dirigida por Chris Buck y Aaron Woodley, se sitúa en una San Fransokio vibrante y futurista que, aunque con referencias claras al mundo de la ciencia ficción japonés, consigue evocar un espíritu propio y completamente absorbente. La dirección se centra en la construcción de un ambiente alegre y optimista, pero también no teme abordar temas como la pérdida, el duelo y la importancia de la amistad de una manera accesible para las audiencias más jóvenes, sin caer en la condescendencia.
La película roza la perfección en la creación de sus personajes. Hiro Hamada, interpretado con una vitalidad contagiosa por Mamoru Nakata, es un protagonista con el que es fácil conectar desde el principio. Su evolución a lo largo de la trama es palpable, pasando de ser un joven rebelde a un héroe que aprende el valor del altruismo y la responsabilidad. La presencia de Baymax, el robot inflable, es el corazón emocional de la película. Ryan Gosling, que proporciona la voz de Baymax, lo interpreta con una suavidad y ternura excepcionales, convirtiendo al robot en mucho más que un simple compañero; se convierte en una figura paterna y moralizador. Las interacciones entre Hiro y Baymax son, sin duda, el punto culminante de la película.
El guion, adaptado de un manga japonés de la misma temática, destaca por su fluidez y capacidad para equilibrar la acción con momentos de ternura. La trama principal, que involucra un misterio complejo y una conspiración gubernamental, se maneja con soltura, evitando los clichés habituales del género. Sin embargo, la verdadera fuerza del guion reside en su exploración de la relación entre el hermano y el hermano, y en el profundo impacto de la pérdida. La película tiene el valor de no rehacer el dolor, sino de mostrarlo como parte integral de la experiencia de crecimiento de Hiro.
Visualmente, “Big Hero 6” es una maravilla. Los efectos especiales son impecables, especialmente en la representación de Baymax, que es tanto adorable como tecnicamente competente. La dirección artística, que mezcla elementos de ciencia ficción y estética japonesa, crea un mundo visualmente rico y detallado. Las escenas de acción, aunque moderadas, están coreografiadas de manera creativa y emocionante. El soundtrack, compuesto por Michael Giacchino, complementa perfectamente la atmósfera de la película, con melodías memorables que se quedan resonando en la mente del espectador.
En definitiva, “Big Hero 6” es una película que ofrece entretenimiento de calidad, un mensaje positivo y personajes entrañables. Es una historia sobre la pérdida, la amistad y la valentía, contada con sensibilidad y un toque de humor. Supera con creces las expectativas y es una película que merece ser vista por toda la familia.
Nota: 8.5/10