Bill y Ted salvan el universo (2020)

“Bill & Ted salvan el universo” (1989) no es una película que espera ser tomada en serio, y esa es precisamente su mayor virtud. Es una comedia de aventuras absurdamente ingeniosa que, a pesar de sus pretensiones de ser una misión vital para el destino del universo, se mantiene sorprendentemente ligera y divertida. Michael Martin y Ted Coller, conocidos como Bill y Ted, son dos aspirantes a músicos que, a los 30 años, se ven inesperadamente llamados a evitar que el futuro se desmorone por la incompetencia de sus antepasados. El giro de la situación – pasar de ser jóvenes despreocupados a guardianes del tiempo – es lo suficientemente absurdo como para ser inmediato, pero la película se beneficia de la torpeza y la buena fe inherentes a estos dos personajes.

La dirección de los hermanos Leslie, Robert y John, es fundamental para el éxito de la película. Su estilo visual, con una paleta de colores vibrante y un uso creativo del diseño de producción, es inmediatamente reconocible y contribuye a la atmósfera fantasiosa y divertida. Las secuencias de viaje en el tiempo, con sus efectos especiales rudimentarios pero efectivos, son visualmente memorables y crean un sentido de asombro genuino. Particularmente destacable es la secuencia del “siglo XVII”, donde la película se permite ser increíblemente, deliberadamente mala, y es precisamente esta indulgencia lo que la hace tan encantadora.

Las actuaciones de Martin y Coller son el corazón de la película. La química entre los dos actores es excepcional, su torpeza y optimismo son contagiosos. Son convincentes como padres de mediana edad que se aferran a sus sueños y, a pesar de las dificultades, nunca pierden la esperanza. El resto del reparto, incluyendo a Sean Astin, Penelope Milford y Christopher Walken, ofrece también interpretaciones sólidas que añaden profundidad y color al universo de la película. Walken, en particular, se destaca como el anciano de la historia, ofreciendo momentos memorables de humor y sabiduría.

El guion, coescrito por los hermanos Leslie y Craig Mazinis, es una obra maestra de la comedia absurda. La película equilibra a la perfección la acción, el humor y la reflexión. Aunque la premisa del viaje en el tiempo puede parecer genérica, la película la utiliza como telón de fondo para explorar temas como la amistad, el destino y la importancia de seguir tus sueños. El diálogo es inteligente y lleno de ingenio, y las secuencias de acción, aunque a menudo cómicas, son sorprendentemente emocionantes. El guion también tiene un elemento inesperado: la exploración de las consecuencias de un mal destino, lo cual añade una capa de profundidad a la comedia.

En definitiva, “Bill & Ted salvan el universo” es una película que supera con creces sus pretensiones. Es una comedia de aventuras hilarante, visualmente atractiva y con un mensaje subyacente positivo. La película es un clásico atemporal que sigue siendo tan divertida hoy como lo fue hace treinta y cinco años. Una joya del cine que merece ser vista y re-vista.

Nota: 8.5/10