“Bonzaïon” no es una película que te dejará sin aliento, pero sí te entrega una experiencia cinematográfica satisfactoria, un thriller de crimen con un toque de humor negro que, aunque no siempre alcanza su máximo potencial, resulta entretenido y bien ejecutado. La película, dirigida por Jean-Philippe Duval, se centra en la compleja vida de Emmanuel Bilodeau (interpretado por un sorprendentemente efectivo Emmanuel Bilodeau), un hombre que, inesperadamente, se ve envuelto en una red de narcotráfico familiar, y lo hace con una atmósfera de suspense que se construye lentamente pero de manera eficaz.
La dirección de Duval se distingue por su cuidada puesta en escena, que evoca la belleza agreste y a la vez amenazante del paisaje canadiense. La fotografía de Stéphane Larouche contribuye a esta atmósfera, utilizando la luz natural para crear un contraste entre la tranquilidad aparente del entorno y la brutalidad de los acontecimientos. La banda sonora, aunque discreta, se integra perfectamente en la narrativa, acentuando los momentos de tensión y el humor negro que impregna la trama. Sin embargo, la película a veces se deja llevar por la necesidad de explicar con demasiada claridad ciertos elementos, restando fuerza a la ambigüedad y al misterio que inicialmente son sus principales activos.
El reparto es sólido en general. Además de Bilodeau, que ofrece una interpretación que equilibra con maestría el humor y la desesperación, destacamos la actuación de François Domingues como Normand D’Amour, el padre de Emmanuel. Domínguez interpreta con una intensidad palpable, transmitiendo la culpa y el dolor que se esconden tras su aparente indulgencia. También merece una mención especial la actuación de Vincent Kerusmer como el hechicero, un personaje perturbador y memorable que aporta un elemento de imprevisibilidad a la historia. La dinámica entre estos tres actores es fundamental para el desarrollo de la trama y la credibilidad de sus motivaciones.
El guion, aunque tiene momentos brillantes, presenta algunas inconsistencias y, como mencionaba antes, tiende a la explicativismo. Algunas tramas secundarias, aunque interesantes en principio, no se desarrollan plenamente, y ciertos giros argumentales, si bien efectivos, podrían haberse aprovechado mejor para generar un mayor impacto. La trama, si bien inteligente y llena de sorpresas, podría haber sido más audaz, optando por un mayor nivel de complejidad en la exploración de los personajes y sus relaciones. El tono general, si bien acertado, a veces se siente un poco forzado, buscando constantemente equilibrar el drama con el humor, lo que, en ocasiones, diluye la potencia emocional de la historia.
En definitiva, “Bonzaïon” es un thriller criminal recomendable para aquellos que busquen una experiencia cinematográfica entretenida y con un toque de humor negro. No es una obra maestra, pero sí una película con potencial, que ofrece un buen entretenimiento y una reflexión sobre la familia, la culpa y las consecuencias de nuestros actos. Una película que te hará cuestionar la percepción de héroes y villanos.
Nota: 7/10