Boonie Bears. Codigo Guardian (2023)

“Boonie Bears. Código Guardian” (2023) es una película que, a pesar de su premisa intrigante, se siente, en última instancia, como una experiencia agradable pero predecible para toda la familia. La película, dirigida por Chan Tong-ching, se basa en la exitosa franquicia de osos, pero intenta añadir una capa de misterio y suspense que, aunque intencionado, no logra consolidarse plenamente.

La historia se centra en Briar y Bramble, dos hermanos oso atormentados por el pasado, especialmente por la repentina muerte de su madre. Su vida tranquila en el bosque se ve sacudida por la llegada de una mujer en apuros, una figura enigmática que insinúa que la verdad sobre la muerte de su madre podría estar ligada a un antiguo y peligroso código. La premisa, honestamente, es bastante atractiva y abre la puerta a la exploración de temas como el duelo, la memoria y la búsqueda de la verdad. Sin embargo, el guion, escrito por diversos autores, carece de la profundidad y la complejidad necesarias para realmente sumergir al espectador en el misterio. Se espera demasiado que el espectador deduzca la trama y las motivaciones de los personajes, lo que resulta en momentos de confusión y diálogos a menudo forzados. Se recurre a clichés del género de aventura y a elementos familiares que, en su mayoría, no aportan nada nuevo o particularmente emocionante.

Las actuaciones son sólidas, especialmente en los roles de los hermanos oso. Sean Liang y Ethan Yu, como Briar y Bramble, ofrecen un buen equilibrio entre vulnerabilidad infantil y determinación adolescente. Sus interacciones son creíbles y, a pesar de la carencia dramática en la trama, logran generar cierta empatía. La interpretación de la mujer misteriosa, interpretada por Vivian Wang, es funcional, aunque su personaje se construye de manera algo artificiosa, con flashbacks y motivaciones poco desarrolladas. El resto del elenco secundario, compuesto principalmente por personajes caricaturescos en busca de una causa noble, cumplen su cometido sin destacar.

Visualmente, la película es atractiva. Los paisajes de los Bosques Nacionales de Chianti en Taiwán, utilizados como escenario, son hermosos y proporcionan un contexto natural para la acción. La dirección de arte y los efectos especiales son decentes, aunque no particularmente innovadores. El ritmo, sin embargo, es irregular. Existen tramos lentos y contemplativos, intercalados con escenas de acción más rápidas y caóticas. Esta combinación a veces puede resultar desconcertante, haciendo que la película pierda su flujo narrativo.

En definitiva, “Boonie Bears. Código Guardian” ofrece un entretenimiento ligero y familiar. No es una obra maestra, ni una película que deje una profunda impresión. Es una película para ver en familia y pasar un rato agradable, pero carece de la sustancia y la originalidad que podrían haberla elevado a un nivel superior. Es una adaptación que, aunque visualmente atractiva, se diluye en un relato de acción superficial.

Nota: 6/10