Boruto: Naruto La Pelicula (2015)

“Boruto: Naruto la Película” no es simplemente una continuación visual del universo de Naruto; es, en gran medida, un intento de redefinir la franquicia para una nueva generación. El largometraje, que llega a los cines tras años de espera, presenta a Boruto, el hijo del legendario ninja, en un momento crucial de su vida: los Exámenes de Chunin. El éxito de la película radica en su ambición, y a pesar de que algunas decisiones narrativas son cuestionables, logra mantener la esencia del espíritu ninja y ofrece un espectáculo visualmente deslumbrante.

Desde el principio, la dirección de Masahiro Tsukamoto se adhiere a un estilo narrativo que equilibra el ritmo frenético de las batallas ninja con momentos más pausados que exploran el desarrollo del personaje de Boruto. La película no se limita a ser una serie de explosiones; se toma el tiempo necesario para mostrar la frustración y la insatisfacción del protagonista con la vida que tiene, el deseo de demostrar su valía y el peso del legado de su padre. La coreografía de las batallas, sin embargo, se siente a veces un tanto predecible, recayendo en clichés del género shonen. Aunque hay escenas de gran impacto visual, la repetición de ciertas técnicas de combate y la insistencia en el uso de la "Shadow Clone Jutsu" pueden resultar redundantes.

Las actuaciones son sólidas. Akira Saitó entrega una interpretación convincente de Boruto, transmitiendo la conflictiva relación entre el deseo de independencia y el legado familiar. Sarada Uchiha, interpretada por Hana Ishikawa, aporta un aire de misterio y determinación al personaje, y su dinámica con Boruto es uno de los puntos fuertes del filme. Sin embargo, el personaje de Mitsuki, el "extranjero" con un pasado incierto, se queda en una especie de arquetipo, con un desarrollo que se siente superficial y carente de profundidad. Su rol dentro de la trama principal se revela tardíamente, y aunque su motivación es interesante, no logra conectar emocionalmente con el espectador de la misma manera que otros personajes.

El guion, escrito por el mismo equipo detrás de la serie, se enfrenta a un desafío significativo: encontrar un equilibrio entre honrar el legado de Naruto y crear una historia original que sea atractiva para una audiencia que creció con el original. En este sentido, la película tiene éxito en algunos aspectos, como la exploración de temas como la responsabilidad, la confianza y la importancia de superar las expectativas. Sin embargo, la trama principal se siente a veces confusa, con demasiados subtramas y personajes secundarios que no reciben el desarrollo adecuado. La revelación del origen de Mitsuki y su conexión con la Corporación Kara se siente apresurada y, en última instancia, no justifica la inversión dramática que se hizo en su presentación.

En definitiva, “Boruto: Naruto la película” es un espectáculo visualmente impresionante que ofrece una buena dosis de acción y entretenimiento. Aunque el guion tiene sus fallas, la película logra mantener el espíritu ninja y sirve como un punto de partida interesante para el futuro de la franquicia. No es una obra maestra, pero es un paso adelante para el mundo de Naruto, ofreciendo un vistazo a las nuevas generaciones de ninjas y los desafíos que enfrentan.

Nota: 6.5/10