Bowfinger, el pícaro (1999)

(EN) · Comedia · 1h 37m

El engaño está en marcha

Póster de Bowfinger, el pícaro
Media
6.2 /10

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Dónde ver Bowfinger, el pícaro

La película Bowfinger, el pícaro está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Movistar Plus+ Ficción Total, Skyshowtime. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Bobby Bowfinger, un director fracasado de Hollywood, se dispone a producir el guión que ha escrito un amigo. Está tan convencido de su calidad que alberga la esperanza de recuperar así la fama perdida. Sin embargo, venderlo no resultará nada fácil. Por fin, un famoso productor lo acepta pero con una condición: Kit Ramsey, la estrella de moda, tiene que participar en la película.

Ficha técnica

Título original

Bowfinger


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Brian Grazer


Reparto principal de Bowfinger, el pícaro

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Bowfinger, el pícaro.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Bowfinger, el pícaro. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Fernando Pino
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“Bowfinger, el pícaro” (1999) no es una película que te entregue una experiencia cinematográfica trascendental, pero sí ofrece una divertida y sutil sátira sobre la industria del cine y la obsesión por la fama, presentada con una visión particular e inconfundible de Paul Verhoeven. La película, aunque a primera vista podría parecer una comedia de acción desenfrenada, en realidad es un ejercicio de observación aguda y con una gran dosis de ironía inteligente.

La dirección de Verhoeven es, como es habitual en su obra, precisa y casi quirúrgica. Logra crear una atmósfera de exageración, donde la superficialidad y el glamour de Hollywood se muestran desnudas. El director emplea con maestría el montaje, el sonido y la puesta en escena para crear un ambiente irreal, casi caricaturesco, donde todo es artificial y la moralidad es una mera apariencia. Verhoeven sabe jugar con las convenciones del género de comedia, distorsionando las expectativas del espectador y manteniendo al espectador constantemente al borde de la incredulidad, a menudo con un toque perturbador que subraya la deshumanización de la industria.

La película cuenta con un reparto excepcional, liderado por Steve Martin como Bobby Bowfinger, un director de cine obsesionado con la fama que es, en realidad, un simple fraude. Martin ofrece una actuación magistral, su personaje es un personaje complejo, patético y, a la vez, terriblemente entrañable. Martin interpreta la desesperación, la frustración y la ambición de Bowfinger con una sutileza que sorprende. Sigourney Weaver, como la productora, es igualmente convincente, aportando una presencia imponente y un aire de superioridad que contrasta con la desesperada búsqueda de reconocimiento de Bowfinger. También merece mención el papel de Michael Keaton, que ofrece un papel secundario pero vital, dotando al personaje de un toque de humanidad que contrasta con la artificialidad del resto de la película. Las actuaciones complementarias se integran a la perfección en la dinámica general, contribuyendo a la riqueza y complejidad del argumento.

El guion, coescrito por Paul Verhoeven y Nick Stoller, es una joya de la ironía. La trama, aunque simple, está llena de giros inesperados y diálogos mordaces que te hacen reír a carcajadas. La película no se toma a sí misma en serio, ridiculizando las prácticas de Hollywood y los clichés del género. La relación entre Bowfinger y Kit Ramsey es el núcleo de la película y se construye con maestría, utilizando el humor para explorar temas como la autenticidad, la fama y la búsqueda de la identidad. El guion es inteligente, original y, sobre todo, muy divertido, logrando mantener el interés del espectador hasta el final. La película no sólo critica la industria del entretenimiento, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestros propios valores y prioridades.

En definitiva, "Bowfinger, el pícaro" es una película inteligente, divertida y sorprendentemente reflexiva. Es una sátira brillante sobre Hollywood que merece ser vista y revivida. Paul Verhoeven, a través de su particular visión, nos regala un entretenimiento inteligente y provocador, que sigue siendo relevante décadas después de su estreno.

Nota: 8/10

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