Brick Mansions (La fortaleza) (2014)

‘Brick Mansions’ (La Fortaleza), de James Gray, es un título que, incluso años después de su estreno, sigue siendo un enigma. A primera vista, se presenta como una bomba de acción de Hollywood, un espectáculo visual deslumbrante lleno de persecuciones de coches y explosiones coreografiadas. Y en ese sentido, cumple sus promesas, sin duda. Sin embargo, al profundizar en la película, se revela una historia sorprendentemente superficial, una estructura narrativa que, a pesar de sus ambiciones, no logra alcanzar la profundidad que su material sugiere.

La película se centra en Joe Talbert (Paul Walker), un policía de Miami obsesionado con la venganza. Tras la muerte de su esposa, se entrega a la mafia, infiltrándose en “La Fortaleza”, un complejo de apartamentos de lujo habitado y controlado por el despiadado “Mr. Flatley” (Betsy Brandt). La premisa, una mezcla de ‘El Golpe’ y ‘Misión Imposible’, tiene potencial para generar tensión y suspense. La idea de un agente encubierto dentro de una organización criminal tan poderosa es intrigante, y James Gray intenta generar esa tensión a través de secuencias de acción elaboradas y la amenaza constante de ser descubierto. Pero, en última instancia, la ejecución de esta amenaza se siente repetitiva y predecible. Las persecuciones, aunque visualmente atractivas, a menudo carecen de una motivación clara y una dirección narrativa convincente. Es como si se limitaran a un mero despliegue de efectos especiales, sin explorar las consecuencias emocionales o psicológicas de las acciones de Joe.

El trabajo de Paul Walker es, como siempre, honesto y convincente. Su interpretación como un hombre consumido por la venganza es palpable, transmitiendo la soledad y el dolor que lo impulsan. Sin embargo, la película no le ofrece oportunidades para mostrar mucho más que ese aspecto. Betsy Brandt, como Flatley, aporta una presencia amenazadora y un carisma inquietante, pero su personaje es un tanto unidimensional, reducido a un rol de villana implacable. El resto del reparto, compuesto en gran medida por secundarios, no destaca significativamente.

En cuanto al guion, ‘Brick Mansions’ es, sin duda, su mayor debilidad. Las conversaciones son cortas y poco profundas, y los diálogos a menudo son forzados y poco naturales. El ritmo es frenético, pero a menudo al coste de la construcción de personajes y la exploración de temas. La película se centra casi exclusivamente en la acción, dejando de lado cualquier intento de ofrecer una reflexión más allá de la simple lucha entre el bien y el mal. El uso de un ‘flashback’ al principio, que pretende justificar las motivaciones de Joe, se siente forzado y poco efectivo. Además, la ambientación en Miami, aunque visualmente atractiva, no aporta nada nuevo a este tipo de historias.

En conclusión, ‘Brick Mansions’ es un espectáculo de acción superficial, que ofrece entretenimiento visual a cambio de profundidad narrativa. Es una película que, en su mayoría, cumple con las expectativas de un blockbuster, pero que no logra trascender su género. Es un entretenimiento sin pretensiones, pero tampoco memorable.

Nota: 5/10