Bubba Ho-tep (2002)

“Bubba Ho-tep” es una película que se atreve a romper con la solemnidad del cine de acción y el drama biográfico, optando por una premisa absurdamente divertida y una ejecución sorprendentemente sólida. Dirigida por Robert Pulcini, la película no pretende ser una reimaginación exhaustiva de la historia, sino más bien una hilarante sátira sobre la cultura pop, el mito y la paranoia de la era Kennedy. La película, con un presupuesto modestísimo, demuestra que la originalidad y el ingenio pueden superar con creces la falta de recursos visuales.

La premisa, que concibe a Elvis Presley como un agente secreto que evadido a la muerte, recluta a un John F. Kennedy de la residencia de ancianos, es intrínsecamente graciosa. Sin embargo, lo que realmente funciona es la forma en la que la película se la toma. La comedia no se basa en slapstick o situaciones ridículas desmesuradas, sino en el contraste constante entre la figura icónica de Elvis – interpretada con una elegancia y un matiz sorprendente por parte de Luke Wilson – y la desorientada y ligeramente exasperada figura de John F. Kennedy (Michael Keaton). Wilson logra un equilibrio impecable, transmitiendo tanto la melancolía de un hombre atrapado en una vida forzada, como la actitud pragmática y a veces irónica de un agente secreto con un pasado complicado.

Keaton, por su parte, ofrece una de las interpretaciones más memorables de su carrera. Su Kennedy es un hombre anciano, cansado y desorientado, pero aún con un brillo de inteligencia y determinación. La película explora la idea de que incluso en las personas más grandiosas, la vejez y la rutina pueden desmitificar y redefinir la imagen pública. La dirección se beneficia enormemente de la química entre Wilson y Keaton. El ritmo de la película, inicialmente pausado y contemplativo, se acelera gradualmente a medida que la acción se intensifica, incorporando elementos de la mitología egipcia de forma ingeniosa y a veces surrealista. La banda sonora, con el uso deliberado de canciones de Elvis, refuerza la temática y aporta un toque nostálgico y divertido.

Si bien la trama puede parecer torpe en algunos momentos, y el diseño de producción no es particularmente sofisticado, la película compensa estas deficiencias con su humor inteligente y sus personajes entrañables. La película evita caer en clichés y, en lugar de eso, ofrece una visión fresca y original de los eventos de la era Kennedy, filtrados a través de la lente de una fantasía improbable. “Bubba Ho-tep” es una joya escondida que recompensa la paciencia y la apertura de mente del espectador. Es un recordatorio de que el cine, en su mejor momento, puede ser tanto divertido como reflexivo.

Nota: 7.5/10