Bullet Head: Trampa mortal (2017)

“Bullet Head: Trampa mortal” se presenta como una propuesta de acción y suspense en el estilo del cine de ‘bata’ americano, pero, para mi sorpresa, se desvive en una experiencia tremendamente peculiar y, en ocasiones, sorprendentemente efectiva. El director, Kevin Munroe, no se limita a simplemente reunir un grupo de criminales en una localización concreta, sino que crea un ambiente claustrofóbico y opresivo que, aunque no es particularmente innovador en términos visuales, se siente palpable. La película explota al máximo la tensión de un escenario limitado, forzando a los personajes a recurrir a la violencia como única vía de escape. Munroe demuestra un control notable del ritmo, alternando momentos de calma tensa, interrumpidos por explosiones y persecuciones brutales, con un despliegue de efectos especiales decente, aunque sin aspirar a la grandeza. Sin embargo, la dirección no logra trascender la previsibilidad de la premisa central.

El reparto, encabezado por el carismático y experimentado Steven Van Zandt, logra sacar provecho de la situación. Van Zandt, que aporta su banda sonora a la película, encarna a un personaje al que no se puede confiar del todo, un criminal con un pasado oscuro y una ambivalencia que, curiosamente, funciona a su favor. El resto del grupo –interpretado por Rory Bruno, Chris Mulqueen y Dan Sharp– están bien integrados, ofreciendo interpretaciones sólidas y realistas. Aunque no se espera que sean estrellas de Hollywood, cada uno aporta un matiz diferente a la dinámica del equipo, y sus interacciones son genuinas, creando un sentido de camaradería (y rivalidad) que impulsa la acción. La química entre Van Zandt y Bruno, en particular, es destacable, y sus diálogos, aunque a veces algo expositivos, añaden un elemento de interés a la trama. Además, los actores no se escapan de las tortuosas y sangrientas escenas de lucha.

El guion, sin embargo, es donde la película más notablemente carece. La historia, esencialmente un ‘slice of life’ criminal dentro de un almacén, es predecible desde el principio. Los giros argumentales son evidentes de antemano y el desarrollo de los personajes es superficial. Si bien la película se enfoca en la acción y la supervivencia, no profundiza en las motivaciones de los personajes ni explora las consecuencias de sus actos. La trama se centra en los hechos y en la violencia, dejando deseando que se exploraran aspectos más complejos. La construcción de la amenaza, en este caso, el "cerebro" detrás de la trampa, es simplificada y carente de profundidad, reduciendo la tensión a un mero ejercicio de “si sobrevivirán”. El ritmo de la trama a veces se siente forzado, lanzando rápidos cortes y cambios de escena que interrumpen la inmersión en la historia.

A pesar de sus fallas en el guion, “Bullet Head: Trampa mortal” ofrece un entretenimiento sólido, especialmente para aquellos que buscan una película de acción repleta de explosiones, tiroteos y sangre. No es una obra maestra cinematográfica, ni mucho menos, pero se puede disfrutar como una dosis de adrenalina, relativamente ligera y olvidable. La película es un ejemplo de cómo, con una dirección competente y un buen reparto, se puede crear una experiencia visualmente atractiva, aunque sin aportar nada particularmente nuevo al género.

Nota: 6/10