Burlesque (2010)

“Burlesque” es una película que, a primera vista, parece una oda descarada al glamour de Hollywood dorado y las películas musicales de la época. Sin embargo, tras la brillantez inicial, y tras un primer análisis más profundo, se revela una experiencia cinematográfica desigual, pero con momentos genuinamente entrañables y un espíritu, a veces ingenuo, que resulta cautivador. La película de Steve Michaels, a pesar de su pretensión de ser un musical moderno, se siente más como un homenaje retorcido a los musicales clásicos de los años 50 y 60, con un toque de comedia romántica.

La dirección de Michaels oscila entre lo exuberante y lo confuso. El diseño de producción es, sin duda, uno de los grandes aciertos. El club de variedades “The Trocadero” se convierte en un universo visualmente impresionante, con decorados deslumbrantes, vestuario opulentos y una atmósfera que transporta al espectador a una época dorada. La coreografía, aunque a veces resulta excesivamente exagerada y con ritmos que intentan imitar a los musicales, logra captar la energía del ambiente y a veces, con algunas canciones, se erige como un verdadero espectáculo visual. Sin embargo, la dirección de los musicales es inconsistente; algunos números son memorables y muy bien coreografiados, mientras que otros se sienten forzados y desconectados de la narrativa.

El elenco principal está liderado por Cher, quien, a pesar de su edad, demuestra una presencia escénica sorprendente y un carisma innato. Su personaje de Julianne Potter, una diva veterana y desolada, es complejo y, a veces, melancólico. Cher logra transmitir tanto la fragilidad como el poderío de esta figura legendaria, dotándola de una vulnerabilidad que contrasta con su exterior duro. Jason Priestley, como el protagonista, Jack Foley, ofrece una interpretación sólida y, a pesar de no ser un papel particularmente memorable, logra generar cierta empatía. El resto del elenco, compuesto por un grupo de actores secundarios talentosos, contribuye a enriquecer el universo de la película.

El guion, sin embargo, es donde la película más consistentemente decepciona. La trama es previsible y la mayoría de los diálogos carecen de profundidad, recaer en clichés y situaciones forzadas. El romance entre Jack y Julianne, aunque con potencial, se resuelve de forma apresurada y sin un desarrollo emocional convincente. La historia central, sobre la ambición de Julianne para recuperar su antigua gloria, se siente un tanto superficial, y los personajes secundarios, con sus motivaciones poco claras, contribuyen a diluir el impacto de la narrativa. Las subtramas, incluyendo la lucha de Jack por mantener abierto el club y la trama de venganza de los ex-compañeros de Julianne, se ven demasiadas veces, como elementos que restan interés a la historia principal. La película intenta abordar temas como la autoestima, el arrepentimiento y la búsqueda de la felicidad, pero sin llegar a profundizar en ellos, dejándolos como meras excusas para los elementos más frivolous de la trama.

En definitiva, “Burlesque” es una película entretenida pero imperfecta. Su estética visualmente deslumbrante y la interpretación de Cher le otorgan un valor añadido, pero su guion y su desarrollo narrativo se sienten inferiores. Es una película que te hace sonreír, pero que, al final, no te dejará con un recuerdo profundo.

Nota: 6/10