Bury Me in Niagara (1993)

Cuando la controladora madre de Martin Mallory (interpretada por Jean Stapleton) fallece, Mallory cree finalmente liberarse de su constante interferencia. Sin embargo, su espectro regresa para confrontarlo en su funeral, revivido por un misterioso amuleto de piedra japonés. Ahora, Martin debe trasladar el cuerpo de su madre a las Cataratas del Niágara, Nueva York, en las próximas 48 horas, o ella no podrá acceder al paraíso. Para empeorar las cosas, asesinos japoneses están desesperados por recuperar el amuleto. La carrera contra el tiempo y el peligro se intensifican con la llegada de Shae D’Lyn y Zachary Bennett, quienes se ven atrapados en una trama de ultranzañada llena de secretos y venganzas.