“Buscando un sueño” no es una película que te deje boquiabierto con efectos especiales o giros argumentales espectaculares. Se trata de una reflexión, lenta y pausada, sobre las aspiraciones frustradas, la desesperación y la fragilidad de la amistad en un entorno concreto: el corazón de Washington Heights. Dirigida con sensibilidad por María Ángeles Fernández, la película construye una atmósfera palpable de lucha diaria, de sueños suspendidos sobre el asfalto de Nueva York, y logra transmitir el peso del sistema y la desigualdad social con un realismo que, a veces, incluso incomoda.
La dirección de Fernández es notable en su capacidad para captar la esencia de la comunidad puertorriqueña en Nueva York. No se basa en estereotipos, sino en la observación detallada de sus rutinas, sus conflictos y sus esperanzas. La película se beneficia enormemente de la fotografía, con planos que resaltan la multiplicidad de colores, la humedad y el contraste entre la belleza y la precariedad del entorno. La banda sonora, cuidadosamente seleccionada, refuerza la tensión y las emociones de los personajes, sin resultar intrusiva. El ritmo, deliberadamente lento, invita al espectador a sumergirse en la vida de Elvis y Mateo, convirtiéndolo en un testigo silencioso de sus decisiones.
El núcleo de la película reside en la interpretación de Elvis Nolasco y Mateo Gómez. Ambos actores ofrecen actuaciones convincentes, logrando transmitir con sinceridad la vulnerabilidad y el conflicto interno de sus personajes. Nolasco, en particular, destaca por su representación de Elvis, un joven luchando por salir de la pobreza y enfrentándose a la inminente amenaza del tráfico de drogas. Su mirada expresa tanto la ambición como la desesperación, y su actuación es capaz de generar empatía en el espectador. Gómez también cumple su cometido, mostrando la gradual deriva de Mateo hacia el mundo de la criminalidad, con una sutil y dolorosa evolución.
El guion, coescrito por Fernández y Luis Pérez, es honesto y no busca soluciones fáciles. Explora las motivaciones de los personajes con sutileza, evitando juicios morales simplistas. Se centra en las consecuencias de sus elecciones y en la interconexión entre sus vidas. Sin embargo, algunos diálogos, en ocasiones, resultan un poco torpes y poco naturales, y el final, aunque realista, podría haber sido tratado con un mayor desarrollo para profundizar en las implicaciones de los eventos. No obstante, la película consigue transmitir un mensaje poderoso sobre la importancia de la comunidad, la amistad y la búsqueda de la esperanza en medio de la adversidad.
Nota: 7/10