“Buscar Una Estrella” es una película que, a primera vista, parece un romance clásico con un giro oscuro. La premisa de un magnate de la construcción, Sam Ching (Andy Lau), y un bailarín de cabaret, Milan Sit (Qi Shu), enamorándose a pesar de sus diferencias sociales, es atractiva y se siente familiar, evocando ecos de "El Favor Contra El Mal". Sin embargo, la película se eleva más allá de la simple historia de amor, explorando temas de culpa, responsabilidad y la carga del pasado de una manera que, a veces, se siente un poco artificiosa, pero en general, efectiva.
Andy Lau, como siempre, ofrece una interpretación magistral. Su Sam Ching es un hombre atormentado, construido sobre una fachada de éxito y riqueza. La dirección de Arthur Mak, con su toque visual sutil, consigue capturar con precisión el conflicto interno de Ching. Lau transmite la soledad, la obsesión y la desesperación de su personaje con una sutileza que es fundamental para el desarrollo de la trama. Qi Shu, por su parte, interpreta a Milan con una sensibilidad y vulnerabilidad que lo convierten en el contrapunto perfecto para la frialdad y el pragmatismo de Ching. La química entre ambos actores es genuina, creando momentos de ternura que contrastan con la tensión inherente a su relación.
El guion, aunque a veces recurre a clichés del género romántico, se beneficia de un ritmo pausado que permite al espectador absorber la atmósfera melancólica de la historia. Las escenas de baile son particularmente impresionantes, no solo por su belleza visual, sino también por su capacidad de expresar la emoción y la búsqueda de libertad de los personajes. La dirección de fotografía, con una paleta de colores que oscila entre el dorado y el grisáceo, refuerza la dualidad entre la riqueza y la melancolía. El uso de la música, cuidadosamente seleccionada, se integra a la perfección en la narrativa, creando una banda sonora evocadora que complementa la intensidad emocional de la trama.
Sin embargo, la película no está exenta de debilidades. Algunos diálogos se sienten un poco forzados y las revelaciones, aunque necesarias para el desarrollo de la trama, podrían haberse manejado con mayor sutileza. La resolución final, aunque satisfactoria, podría haber sido más ambigua y ofrecer una reflexión más profunda sobre el precio del amor y la reconciliación. A pesar de estas imperfecciones, “Buscar Una Estrella” es una película que merece ser vista por su elegancia visual, las excelentes actuaciones y su exploración de temas universales sobre el pasado y las segundas oportunidades.
Nota:** 7.5/10