“Bwakaw” es mucho más que una simple comedia; es un pequeño hito cinematográfico en la historia del cine mexicano, un trabajo que irradia una honestidad brutal y una humanidad conmovedora que, a pesar de su tono humorístico, te golpea con fuerza. La película, dirigida por el veterano José Luis Ugueto, logra un equilibrio delicado entre la comicidad y la profundidad emocional, una danza que a menudo resulta difícil de ejecutar y que aquí, gracias a la maestría de Ugueto, se siente natural y orgánica.
El corazón de la película reside en el personaje de René, interpretado magistralmente por Eddie García. García, conocido por su versatilidad, entrega una actuación reveladora. Lejos de caer en clichés o estereotipos, García nos presenta a un hombre al que el aislamiento y el miedo han endurecido, pero que, en el instante crucial, muestra una vulnerabilidad y una necesidad de ser visto por lo que realmente es. Su transformación no es un acto heroico grandilocuente, sino un proceso lento y doloroso, representado con una sutileza que realza la complejidad del personaje.
La colaboración inesperada con Armida Siguion-Reyna, cuya interpretación como la esposa de René, ofrece una dimensión de ternura y preocupación, complementa de manera excelente la evolución del protagonista. La química entre ambos actores es palpablemente real, lo que añade una capa de autenticidad a la historia. Las secundarias interpretaciones de Joey Paras y Rez Cortez, que aportan toques de humor y energía al drama, son precisamente lo que evitan que la película se convierta en un melodrama pesado. La dirección de arte, con su ambiente rural y detalles que reflejan la vida del personaje, contribuye significativamente a la atmósfera general.
La película no rehuye la crudeza de la homosexualidad en el contexto de una sociedad tradicional. La película aborda el tema del rechazo, la soledad y la aceptación con una sensibilidad que merece ser elogiada. El guion, por parte de Ugueto y otros colaboradores, es inteligente, evitando la condescendencia y permitiendo que el personaje evolucione de manera orgánica. Si bien el ritmo, en algunos momentos, puede sentirse un tanto pausado, esta decisión narrativa sirve para profundizar en la introspección del personaje y en su lucha interna. “Bwakaw” no ofrece respuestas fáciles; simplemente, presenta una historia de redescubrimiento personal y la posibilidad de encontrar la felicidad incluso en los lugares más inesperados.
Nota: 8/10