Carga maldita (1977)

“Carga maldita” no es simplemente otra entrega en el subgénero del thriller de tensión, sino un ejercicio de atmósfera y claustrofobia que, aunque no logra alcanzar la perfección del original, ‘El salario del miedo’, de Clouzot, logra establecer un ambiente palpable y perturbador que engancha desde los primeros minutos. La película, situada en una localidad perdida en el corazón de América del Sur, nos presenta a un grupo heterogéneo de hombres, cada uno con sus propios secretos y un pasado que prefieren enterrar en la selva. Su misión: transportar una carga explosiva a través de un terreno inhóspito, un viaje que se convierte rápidamente en una pesadilla.

La dirección de Javier Fuentes-Jaramillo se distingue por su dominio de la cámara y su habilidad para construir una tensión constante. No se apoya en sustos fáciles, sino en una graduada acumulación de pequeños detalles, miradas furtivas, sonidos inquietantes y un juego de luces y sombras que generan un estado de alerta permanente. El uso del plano secuencia es particularmente efectivo, sumergiéndonos por completo en la rutina absurda y peligrosa de los personajes, mientras la cámara, a menudo ubicándose en puntos de vista bajos, nos hace sentir pequeños e insignificantes ante la amenaza que se avecina. Fuertes contrastes entre la exuberante vegetación y la dureza de la selva resaltan el aislamiento y la vulnerabilidad del grupo.

El elenco, encabezado por el siempre fiable José Coronado, ofrece interpretaciones sólidas y creíbles. Coronado, en el papel del taciturno y reservado Marco, personifica la desesperación y la determinación de un hombre que lucha por mantener su moralidad en un entorno despiadado. Sin embargo, el resto del reparto no queda atrás, con interpretaciones convincentes de los actores internacionales, aportando matices culturales y añadiendo profundidad a las dinámicas de grupo. La química entre los personajes, a pesar de sus diferencias, es fundamental para el desarrollo de la trama y la generación de tensión.

El guion, adaptado fielmente de ‘El salario del miedo’, se beneficia de la reinterpretación cultural, situando la historia en un contexto sudamericano que añade una capa adicional de complejidad. Si bien la trama es previsible en algunos aspectos, la película se destaca por su ritmo lento pero metódico y por la gradual revelación de los secretos de cada uno de los personajes. La historia explora temas como la culpa, el honor, la traición y las consecuencias de los actos pasados. No obstante, el guion podría haber profundizado más en las motivaciones de algunos personajes y haber explorado las implicaciones morales de la misión. La tensión se mantiene hasta el final, aunque el clímax, aunque efectivo, es algo abrupto en comparación con la progresión pausada de lo anterior.

En definitiva, "Carga maldita" es una película recomendable para los amantes del cine de suspense y la tensión psicológica. Aunque no sea una obra maestra, ofrece una experiencia cinematográfica intensa y perturbadora, que se queda en la memoria por su atmósfera sombría y sus actuaciones sólidas.

Nota: 7/10