Cariño, he encogido a los niños (1989)

(EN) · Aventura, Comedia, Familia, Ciencia ficción · 1h 40m

¡La aventura en el patio trasero más asombrosa e innovadora de todos los tiempos!

Póster de Cariño, he encogido a los niños
Media
6.3 /10

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Disponible en

Dónde ver Cariño, he encogido a los niños

La película Cariño, he encogido a los niños está disponible para ver online a través de la plataforma de streaming: Disney Plus. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Wayne Szalinski es un científico e inventor que desarrolla una máquina que permite encoger el tamaño de los objetos. Una pelota de béisbol activa accidentalmente la máquina sobre sus hijos, que vivirán una auténtica aventura intentando atravesar el césped del jardín hasta la casa, convertido ahora en una auténtica "jungla" para ellos.

Ficha de la película

Título original

Honey, I Shrunk the Kids


Estreno



Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Penney Finkelman Cox


Reparto principal de Cariño, he encogido a los niños

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Cariño, he encogido a los niños.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Cariño, he encogido a los niños

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Cariño, he encogido a los niños. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Inés Barrera
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (9.4/10)

“Cariño, he encogido a los niños” (Little Debris in the Big League) no es, como muchos podrían creer inicialmente, una comedia familiar ligera. Es una obra sorprendentemente efectiva, que utiliza la premisa aparentemente simple de la encogida de niños para explorar temas de responsabilidad, perseverancia y, sobre todo, el amor incondicional. La película, que es en realidad una secuela (no demasiado conocida) de “Cariño, he encogido a los niños” (1989), ha logrado, a través de un guion magistralmente construido, revitalizar una idea que parecía olvidada por el público moderno.

El guion, escrito por Paul Feig y dirigido por Robert Paniccia, es donde la película realmente brilla. No se centra en la comedia slapstick que podría haber esperado el espectador, sino que opta por un ritmo pausado, que permite que la tensión y el miedo se instalen gradualmente en la pantalla. Las situaciones que enfrentan los niños, Max y Alexa, son cada vez más extremas y aterradoras, pero lo que realmente los impulsa adelante es la necesidad de protegerse mutuamente y, en última instancia, de regresar a casa. La película se toma su tiempo para desarrollar la relación entre los hermanos, y es precisamente esta conexión emocional lo que hace que sus desventuras sean tan impactantes. El guion evita las trampas comunes de la comedia familiar, como los personajes secundarios caricaturescos o los gags gratuitos, y se mantiene fiel a la historia central.

Las actuaciones son igualmente sólidas. Jacob Tremblay y Bridgette Elliott, como Max y Alexa, respectivamente, ofrecen interpretaciones impresionantes. Jacob Tremblay, con solo ocho años en el momento de la grabación, transmite una vulnerabilidad y una determinación que cautivan al espectador. Bridgette Elliott, por su parte, asume el papel de una madre desesperada, pero con una fuerza interior sorprendente. El resto del reparto secundario, aunque brevemente presente, cumple su función de ampliar el universo de la historia. La dirección de Robert Panicancia es impecable; crea un ambiente claustrofóbico y opresivo, aprovechando al máximo la escala del jardín, que se convierte en un territorio desconocido y peligroso. La fotografía y el diseño de producción contribuyen a generar una atmósfera de suspenso constante, donde cada detalle, desde la textura del césped hasta las sombras proyectadas por los árboles, juega un papel importante.

Sin embargo, la película no está exenta de pequeños defectos. Algunas de las secuencias de acción, aunque bien coreografiadas, pueden resultar un poco exageradas y perder parte de la verosimilitud. Además, el final, aunque satisfactorio, podría haber sido más elaborado y ofrecer un cierre más definitivo. A pesar de estos pequeños inconvenientes, “Cariño, he encogido a los niños” es una película que vale la pena ver, no solo por su premisa original, sino también por su capacidad para conectar con el espectador a través de la emoción y el suspense. Es una película que invita a la reflexión sobre los valores familiares y la importancia de la perseverancia frente a la adversidad. Nota: 7.8/10

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