“Carnosaurios” es una película que, a primera vista, podría parecer un simple producto del catálogo de entretenimiento de una cadena, un intento más de apoderarse de la nostalgia por los dinosaurios. Sin embargo, tras un primer análisis, se revela un film con un potencial que, lamentablemente, no logra explotar al máximo. Dirigida por Scott Derrickson, la película intenta, con resultados desiguales, explorar la ética científica y las consecuencias imprevistas de la manipulación genética. El planteamiento inicial –la ambición de la División de Ciencias Alimenticias de Eunice, liderada por la brillante pero descarriada Dra. Jane – es intrigante y ofrece un punto de partida sólido para una historia de suspense y terror. La idea de clonar un depredador prehistórico, con el objetivo de desarrollar una nueva carne, es una premisa que, en manos de un guion más cuidadoso, podría haber resultado mucho más impactante.
La dirección de Derrickson, conocida por su incursión en el género del horror sobrenatural en "The Exorcism of Emily Rose", aporta una atmósfera tensa y, en ocasiones, claustrofóbica. Utiliza eficazmente la luz y la oscuridad para generar sus momentos más inquietantes, especialmente en las secuencias donde los dinosaurios salen de control. Sin embargo, el ritmo de la película es irregular. Hay pasajes que se sienten lentos y deliberadamente prolongados, mientras que otros se suceden a una velocidad vertiginosa, generando un desconcierto en el espectador. La narrativa, en general, podría haber sido más fluida y coherente. Hay elementos narrativos que se revelan demasiado tarde, o que se introducen y luego se olvidan sin desarrollar su potencial.
Las actuaciones son variadas. Michael Caine ofrece una interpretación convincente como el veterano director de la planta, un hombre atormentado por sus errores del pasado y preocupado por las consecuencias de la investigación. Olivia Wilde, como la Dra. Jane, aporta una intensidad dramática que, si bien es necesaria, a veces se siente forzada. La presencia de Amber Heard, aunque breve, resulta inesperada y añade una capa adicional de misterio al personaje. Sin embargo, el desarrollo del personaje de la Dra. Jane es, en última instancia, superficial, perdiendo oportunidades de explorar su motivación y su conflicto interno. La película no profundiza lo suficiente en las repercusiones psicológicas de la creación de estas criaturas.
En definitiva, “Carnosaurios” es una película que podría haber sido mucho más. La base conceptual es interesante, la atmósfera es buena, pero el guion, con sus fallos de ritmo y desarrollo de personajes, impide que la película alcance su máximo potencial. Se trata de un intento interesante de combinar ciencia ficción, terror y drama, pero que, al final, se queda corto. Aunque no es una obra maestra, sí ofrece momentos de tensión y un final sorprendente, que, sin embargo, no logra compensar las deficiencias del resto de la película. El uso de los efectos especiales es generalmente bueno, aunque algunos detalles en la recreación de los dinosaurios pueden resultar un poco artificiales.
Nota: 6/10
