Cásese quien pueda (2014)

“Cásese quien pueda” (Anyone But You), la nueva comedia romántica que se ha filtrado en la cartelera, es una película que, en el fondo, se presenta como una reimaginación moderna del clásico cuento de hadas, pero que, en su ejecución, resulta ser más un ejercicio de entretenimiento ligero que una profunda exploración de las convenciones románticas. La premisa es sencilla y atractiva: una viuda, Chloe, es contratada por un millonario para que sea la "novia de emergencia" de su hijo, un hombre que no puede dar el paso de comprometerse. La idea inicial, con la aparente facilidad con la que Chloe y el hijo, Ben, forjan una conexión, tiene un potencial divertido que, lamentablemente, no se aprovecha al máximo.

La dirección de Genevieve Dell’s es funcional, estableciendo un ritmo constante y las secuencias de la selva, aunque sean estilizadas, ofrecen un contraste visual interesante con el lujo que caracteriza el resto de la película. Sin embargo, la película se siente un tanto predecible en su estilo. Las escenas de acción en la jungla, aunque visualmente bien concebidas, se basan en clichés y carecen de un desarrollo narrativo que las haga más que simples espectáculos. La película no se atreve a aventurarse mucho más allá de la fórmula romántica y de comedia, por lo que se siente un tanto desapasionada a medida que avanza.

La química entre Sydney Sweeney y Glen Powell es, sin duda, el punto fuerte de la película. Sus actuaciones son sólidas y aportan una energía contagiosa a la pantalla. Sweeney consigue transmitir tanto la desesperación inicial de Chloe como su progresiva evolución hacia una mujer segura de sí misma, mientras que Powell, como siempre, destaca por su encanto y su habilidad para sacar el máximo partido a un personaje despreocupado. La dinámica entre ambos no es solo entretenida, sino también creíble, logrando que el espectador se involucre en su relación de forma genuina.

El guion, escrito por Matthew López y Sami Sidhia, es el punto débil de la película. Las situaciones humorísticas se sienten forzadas y muchos diálogos suenan poco naturales. La trama se desvela con demasiada rapidez, dejando poco espacio para el desarrollo de personajes secundarios y para la exploración de las motivaciones de los personajes. Además, el desarrollo de la historia romántica se siente apresurado, impidiendo que el espectador se comprometa realmente con el destino de los protagonistas. Los gags, aunque presentes, no consiguen generar las risas genuinas que se esperan de una comedia romántica. La película se apoya en bromas fáciles y en situaciones exageradas que, en conjunto, disminuyen la credibilidad de la historia.

A pesar de sus defectos, “Cásese quien pueda” ofrece un entretenimiento ligero y agradable, especialmente para aquellos que buscan una escapada del estrés cotidiano. La química entre los protagonistas y las secuencias de acción en la selva son suficientes para mantener el interés del espectador durante la mayor parte de la película. Sin embargo, la falta de profundidad en el guion y la dependencia excesiva de la fórmula romántica impiden que se trate de una película memorable.

Nota: 6/10