Casi Navidad (2016)

“Casi Navidad” (Almost Christmas) es una película que, a primera vista, podría parecer otra de las comedias familiares navideñas que inundan la cartelera en diciembre. Sin embargo, tras un primer análisis, se revela ser un retrato más complejo y, sorprendentemente, conmovedor de las dificultades de la comunicación familiar y el proceso de duelo. La película, dirigida por Todd nié, no se limita a ofrecer momentos de humor ligero; profundiza en la dinámica familiar y los traumas emocionales que pueden resurgir en torno a las festividades.

La película se centra en la familia Fuller, encabezada por Walter, el viudo que, tras la muerte de su esposa, se encuentra con la tarea de organizar una Navidad que, idealmente, debe ser especial para sus dos hijas adultas, Claire y Olivia, y sus respectivos hijos. La película evoca un sentimiento de nostalgia y melancolía, no solo por la ausencia de la madre, sino también por el vacío emocional que deja en sus vidas. Lo que funciona particularmente bien es que la película no cae en clichés navideños superficiales. En lugar de ello, muestra la incomunicación, las expectativas poco realistas y las frustraciones que pueden surgir en las relaciones familiares cuando se intenta forzar una felicidad que no siempre está presente.

Las actuaciones son sólidas en su conjunto. Aaron Paul, como Walter, ofrece una interpretación sutil y, a menudo, divertida. Su Walter es un hombre atrapado entre el deseo de ser un padre ideal y la dificultad de asimilar su pérdida. Tammy Blanchard como Claire y Lily Collins como Olivia aportan matices a sus personajes, reflejando la desconexión emocional y la búsqueda de identidad que experimentan ambas jóvenes. Sin embargo, destacando especialmente es la interpretación de Diane Keaton, quien ofrece una actuación magistral como la madre de Claire y Olivia, una mujer que ha estado ausente de sus vidas durante un tiempo y que regresa con la esperanza de redimir su pasado. Keaton logra transmitir, a través de su mirada y gestos, la complejidad de su personaje: un deseo de perdonar y un miedo a ser juzgada.

El guion, aunque a veces un tanto expositivo, no carece de momentos genuinos y conmovedores. La dirección de nié es acertada en la elección de escenarios y la recreación de la atmósfera navideña, que se percibe como a la vez cálida y un poco melancólica. La película, aunque centrada en el tema familiar, también explora temas más amplios, como la pérdida, el perdón y la importancia de la conexión humana. El ritmo de la película es fluido, manteniendo el interés del espectador a lo largo de sus casi dos horas de duración. No se trata de una película que te haga reír a carcajadas, sino que te invita a reflexionar sobre la importancia de estar presente y de valorar a las personas que nos rodean, especialmente durante las fechas más emotivas del año.

Nota: 7.5/10