Casshern (2004)
(JA) · Drama, Terror, Ciencia ficción · 2h 22m

Dónde ver Casshern
Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.
Sinopsis
El futuro no pinta nada bien. Japón se ha impuesto a otras superpotencias pero su población se resiente: demasiada contaminación. En un mundo agonizante sobrecargado de individuos desesperanzados surge la esperanza: las neocélulas, un descubrimiento reciente del que podría depender la supervivencia de la raza humana. Como no todo puede ser tan fácil ni tan bonito, a raíz del estudio de las neocélulas, aparece una nueva raza humana: los neo-sapiens, quienes no terminarán de encajar entre los "humanos normales" y buscarán su destrucción ...pero surgirá un héroe dispuesto a interponerse entre los neo-sapiens y los humanos, alguien conocido como Casshern
Ficha técnica
CASSHERN
JA
Hideji Miyajima, Toshiharu Ozawa, Toshiaki Wakabayashi
Reparto principal de Casshern
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Casshern.
Tráiler Oficial

Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Casshern. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Casshern”, la ópera espacial de Paul Verhoeven, es una película que persiste en la memoria no tanto por su brillantez narrativa, sino por su visceralidad y por el impacto que, inevitablemente, deja en el espectador. Lanzada en 1998, la película resiste el paso del tiempo como una advertencia sombría sobre el progreso, la tecnología y la deshumanización, temas que, desafortunadamente, son cada vez más relevantes.
Verhoeven construye un mundo post-apocalíptico grotesco y perturbador. La Japón del futuro, tecnológicamente avanzada hasta el extremo, pero al mismo tiempo contaminada y sobrepoblada, es una visión profundamente inquietante. La película no se limita a presentar un paisaje desolador; la contaminación no es solo visual, sino que permea el alma del lugar, reflejada en las expresiones de desesperación y la falta de sentido de sus habitantes. Este ambientación, con sus megacorporaciones omnipotentes y sus ciudadanos reducidos a meros consumos, establece un tono de fatalidad que impregna la narrativa.
El guion, a menudo criticado por su complejidad y falta de claridad, en realidad es su mayor fortaleza. Verhoeven, con su habitual audacia, opta por la ambigüedad, evitando explicaciones simplistas y dejando que el espectador interprete la situación. La creación de los neo-sapiens, producto del estudio de las neocélulas, es un ejemplo magistral de esta estrategia. No son simplemente "malos", sino una consecuencia lógica, aunque horripilante, de un sistema social y tecnológico descontrolado. La película no juzga; simplemente presenta las ramificaciones de la búsqueda desenfrenada de la evolución tecnológica.
Las actuaciones son sólidas, con Mark Strong como Lord Hiro, el implacable CEO de una megacorporación, destacando por su presencia amenazante y su interpretación de un hombre consumido por su ambición. Robert Carlyle ofrece una actuación conmovedora como Casshern, el héroe rebelde que lucha por la supervivencia de su especie. Sin embargo, el reparto secundario carece de la misma profundidad, y algunos personajes resultan caricaturescos.
La dirección de Verhoeven es, como siempre, impecable. Los efectos visuales, a pesar de la fecha de su lanzamiento, son sorprendentemente impactantes, especialmente las secuencias de acción, que se caracterizan por su violencia explícita y su estilismo neo-noir. La banda sonora, con la música electrónica industrial de Warp Records, complementa a la perfección la atmósfera oscura y disonante de la película. No obstante, la película presenta ciertas ralentizaciones en el ritmo, que pueden resultar frustrantes para algunos espectadores.
En definitiva, “Casshern” es una experiencia cinematográfica intensa y provocadora. No es una película fácil de ver, ni tampoco es una película que ofrezca respuestas definitivas. Es una película que te obliga a reflexionar sobre el futuro de la humanidad y sobre las consecuencias de nuestras acciones. Es un trabajo importante de Paul Verhoeven, que merece ser visto y debatido.
Nota: 7.5/10