Chéri (2009)

“Chéri” de Olivier Assayas es una película que, paradójicamente, es a la vez una oda y un lamentoso desengaño a la Belle Époque parisina. La cinta, estrenada en 2001, se presenta como un estudio de personajes en un contexto histórico opulento, pero, al final, se queda en un halo de atmósfera y seducción, sin alcanzar la profundidad que promete. Assayas logra crear una atmósfera visualmente exquisita, transportándonos sin duda a la París de principios del siglo XX, con sus salones ricamente decorados, sus trajes de época impecables y la música jazz que impregnaba la ciudad.

La película se centra en Léa de Lonval, interpretada con una elegancia melancólica por Anna Mouglalis. Léa, una ex-cortesana, se encuentra atrapada en una red de intrigas y expectativas, mientras intenta mantener su independencia y su dignidad. Su relación con Chéri (Justin Pitt), el hijo de su antigua compañera, Madame Peloux (Isabelle Hupe), es el núcleo de la trama. Esta relación, que se describe como un vínculo casi paternal, se presenta como una danza compleja entre la necesidad, la lealtad y el deseo, sin ofrecer una exploración sustancial de las motivaciones y emociones subyacentes. Assayas juega con la ambigüedad constantemente, dejando al espectador en un estado perpetuo de interrogación, pero esta estrategia, si bien efectiva para generar intriga, también puede resultar frustrante si no se acompaña de una mayor transparencia psicológica.

La dirección de Assayas es, sin duda, un punto fuerte de la película. El uso de la cámara es meticuloso, con planos detallados que resaltan la belleza decadente de París. Las escenas, especialmente aquellas que se desarrollan en los opulentos salones y terrazas de la ciudad, son visualmente impactantes. Sin embargo, el ritmo de la película es lento y deliberado, a veces hasta el punto de ser tedioso. Se invierte mucho tiempo en la creación del ambiente, pero no se dedica suficiente atención al desarrollo de los personajes y sus conflictos internos. Isabelle Hupe, como Madame Peloux, ofrece una interpretación convincente, transmitiendo con sutileza la ambición y la desesperación de una mujer que lucha por mantener su estatus social. Pitt, por su parte, es un Chéri atractivo y frío, pero su personaje carece de profundidad y desarrollo.

El guion, escrito por Assayas y el guionista Eric Bellocq, es donde la película más notablemente falla. Aunque la historia es intrigante, la falta de diálogos significativos y la ausencia de una exploración profunda de las relaciones humanas resultan en una experiencia cinematográfica superficial. Se centra demasiado en la mera recreación de la atmósfera y en el espectáculo visual, relegando al segundo plano los temas subyacentes de la ambición, la soledad y la pérdida de la inocencia. La película, en última instancia, se siente como una colección de escenas hermosas pero desconectadas, incapaces de generar una conexión emocional significativa con el espectador. Aunque visualmente impresionante, "Chéri" es una película que deja un sabor agridulce, una belleza artificial que no logra trascender su propia fragilidad.

Nota: 6/10