Chica XXL (2006)

“Chica XXL” es mucho más que una comedia sobre curvas y comida; es una observación agridulce y a menudo hilarante sobre la presión social, la autoestima y la búsqueda de la felicidad en un mundo que constantemente nos impone modelos de belleza inalcanzables. La película, dirigida con una sensibilidad sorprendente por Lisa Cortés, no cae en la condescendencia ni en la simple burla, sino que se sumerge en las vidas de sus personajes con una empatía que resulta conmovedora.

Mo'Nique, en el papel de Jazmin Biltmore, ofrece una actuación magistral, una combinación perfecta de sarcasmo y vulnerabilidad. Su interpretación de una mujer inteligente, frustrada por la falta de oportunidades debido a su peso, es absolutamente creíble. Las reacciones de Jazmin ante las críticas, las decepciones profesionales y la constante hostilidad de su entorno son palpables, y se siente genuino el deseo de que encuentre la felicidad. El resto del elenco de apoyo, especialmente la pandilla de “rellenitas” –interpretadas por Regina Hall, Niecy Nash y Carmen Ejogo–, aporta momentos de pura comedia y una conexión emocional fortísima. La química entre las cuatro protagonistas es innegable y sus diálogos, llenos de humor negro y complicidad, son uno de los puntos fuertes de la película.

El guion, coescrito por Lisa Cortés y Meagan Lessman, aborda temas complejos como la discriminación, la salud mental y el impacto de las redes sociales en la percepción de uno mismo. La película no glorifica la obesidad; más bien, muestra las consecuencias de la presión social y la autoaceptación. La relación de Jazmin con su madre, interpretada por Loretta Devine, es el corazón emocional de la película y un retrato auténtico de las tensiones generacionales y las expectativas familiares. El uso de la música, especialmente los éxitos de los años 90, no es solo un recurso estilístico, sino que sirve para evocar una época y conectar emocionalmente con el público.

La dirección de Cortés es inteligente y visualmente atractiva. La película utiliza una paleta de colores vibrante y un montaje dinámico para crear un ambiente festivo y optimista a pesar de la crudeza de algunos de los temas que aborda. La película logra ser divertida y entretenida sin perder de vista su mensaje central: la importancia de la autoaceptación, la amistad y el amor propio. Es una película que invita a la reflexión, que te hace reír y, a veces, a llorar. “Chica XXL” es un clásico moderno que merece ser visto y apreciado, no solo por su humor, sino también por su mensaje poderoso y su representación realista de la diversidad.

Nota: 8/10