Cleaner (2007)

“Cleaner” (Limpio, en español) es un thriller psicológico con una atmósfera opresiva que, a pesar de contar con un protagonista fascinante interpretado por Jason Statham, no alcanza el impacto y la profundidad que su premisa sugiere. La película, dirigida por Alex Tin, se centra en Tom Cutler, un ex policía con un pasado turbulento que ahora se gana la vida limpiando escenas del crimen, un oficio poco glamuroso pero meticuloso. El enfoque de Cutler no es simplemente eliminar evidencia física, sino también borrar la sensación de tragedia de los lugares, un esfuerzo que parece motivado tanto por una necesidad profesional como por una lucha interna con sus propios demonios.

Statham, como es habitual, ofrece una actuación física impecable. Su presencia en pantalla es casi tangible; su actuación se basa en la eficiencia, el control y una sutil pero palpable desconfianza. No se trata de un héroe carismático, sino de un hombre roto y silencioso, que se mueve con una precisión quirúrgica. Sin embargo, la película no se permite explorar en profundidad las raíces del trauma de Cutler. La historia, aunque interesante, se siente a menudo contenida, como si el director no quisiera arriesgarse a profundizar demasiado en el pasado del protagonista. Las escenas de limpieza, meticulosamente coreografiadas, son visualmente satisfactorias, pero a menudo carecen de la tensión dramática que se podría haber aprovechado.

El guion, escrito por Steven Knight (a quien debemos “Peaky Blinders”), es funcional, pero carece de la chispa que podría haber transformado la historia en algo realmente memorable. La trama se desarrolla con lentitud, centrándose en el misterio de por qué nadie ha reportado el crimen y en el creciente suspicion de Cutler. El ritmo es deliberado, pero a veces se siente arrastrado, especialmente en la segunda mitad. La ambientación, que recuerda a ciudades europeas lluviosas y sombrías, contribuye a la atmósfera general, pero el guion no explota al máximo el potencial del entorno para aumentar la tensión y el suspense.

El trabajo de dirección de Alex Tin es sólido, pero se nota que le falta un toque de audacia y una mayor experimentación visual. Si bien las escenas de acción son limpias y efectivas, se siente que el director se apega a un estilo convencional, sin buscar soluciones creativas para la narrativa. Podría haberse aprovechado la peculiaridad del trabajo de Cutler – alguien que elimina la tragedia de los lugares – para explorar temas más amplios sobre la moralidad, la justicia y el impacto del trauma. La banda sonora, aunque atmosférica, no logra elevar la tensión de manera significativa.

En definitiva, “Cleaner” es un thriller entretenido, pero con un potencial no completamente realizado. Jason Statham ofrece una actuación convincente, la ambientación es atractiva, y la premisa es intrigante. Sin embargo, el guion se siente superficial y el enfoque en la acción visual limita la exploración de temas más profundos. Se podría haber sido mucho más.

Nota: 6/10