Clerks III (2022)

‘Clerks III’ no es una película para todos los gustos, ni mucho menos una joya cinematográfica que se quedará grabada en la historia del cine. Sin embargo, es, sin duda, la entrega más audaz y visceral de la saga ‘Clerks’, y si te has perdido las anteriores, prepárate para un torbellino de diálogos colosales, situaciones absurdas y un nivel de vulgaridad que puede ser tanto divertido como irritante. Kevin Smith, como director, vuelve a demostrar su maestría en el humor negro y la micro-narrativa, pero esta vez, la película se siente menos como una comedia y más como un ejercicio de supervivencia en un universo particular.

La película se centra en Randal y Dante, dos empleados de una tienda de electrónica de madrugada que, tras un incidente de salud, se embarcan en un proyecto cinematográfico desastroso que sirve como pretexto para desentrañar una serie de conflictos internos y externos. La dirección de Smith es, como siempre, caótica y eficiente, utilizando planos cortos y secuencias rápidas para maximizar el impacto de cada momento. El ritmo es frenético, casi una avalancha de acontecimientos, y se aprovecha al máximo la locación original, la tienda Quick Stop, que se convierte en un personaje más de la historia. Sin embargo, a veces la abundancia de elementos puede resultar abrumadora, diluyendo el impacto de las situaciones más cómicas o dramáticas.

Las actuaciones son, en general, sobresalientes. Brian O'Halloran como Randal ofrece una interpretación magistral de un hombre al borde del colapso, atrapado en sus propios demonios y obsesionado con la supervivencia. Michael Cera, por su parte, repite su papel de Dante, el mejor amigo pragmático y a veces exasperante de Randal, aportando un contrapunto cómico a la desesperación del protagonista. La llegada de Jayy Lee como Charlie, la nueva empleada, aporta una dinámica interesante al grupo, aunque su personaje a veces se siente un poco superficial. Sin embargo, el verdadero protagonista de la película es el diálogo. Smith y sus colaboradores han creado un guion repleto de conversaciones ingeniosas, referencias a la cultura pop y comentarios sarcásticos sobre la vida moderna. Los diálogos son a menudo absurdos, pero también reveladores de la personalidad de los personajes y de sus frustraciones.

A pesar de sus virtudes, ‘Clerks III’ no está exenta de defectos. El humor, aunque característico de la saga, puede resultar excesivo y repetitivo para algunos espectadores. La trama, aunque interesante, es un poco descuidada y carece de una profundidad emocional significativa. Y, en definitiva, la película se siente como un ejercicio de nostalgia más que como una obra original. Sin embargo, si eres fan de la saga ‘Clerks’ y buscas una experiencia cinematográfica irreverente, caótica y llena de personalidad, ‘Clerks III’ te satisfará. No es una obra maestra, pero es una película que te hará reír a carcajadas, a pesar de ti mismo.

Nota: 7/10