Cocodrilo Dundee (1986)

“Cocodrilo Dundee” es una película que se presenta como una comedia de aventuras, pero en realidad, ofrece una experiencia cinematográfica peculiar, a veces torpe, pero siempre con una cierta encanto. La historia, centrada en Michael Dundee, interpretado magistralmente por Paul Hogan, nos transporta al árido paisaje australiano, donde este peculiar cazador de cocodrilos, gracias a su visión del mundo y a una filosofía que respeta la naturaleza, se convierte en un héroe local. La llegada de Sue Charlton, interpretada por Linda Robson, una reportera de Nueva York, y su intento de llevarlo de vuelta a América, desencadena una serie de situaciones hilarantes, aunque a menudo basadas en estereotipos y en una visión un tanto simplista de la cultura australiana.

La dirección de Tim Burt es, en general, competente, logrando recrear el ambiente del Outback australiano con una fotografía colorida y un diseño de producción que, si bien carente de originalidad, cumple su función de inmersión. Sin embargo, el ritmo de la película es irregular. Hay momentos de gran humor, especialmente aquellos que se basan en las interacciones entre Dundee y Charlton, pero también hay largos pasajes donde la trama se diluye y el humor se vuelve repetitivo. La película se sobreextiende en algunos puntos, alargando demasiado las escenas que podrían haber sido más concisas y efectivas.

La actuación de Paul Hogan es el corazón de la película. Su interpretación de Dundee es genuina, carismática y convincente. Hogan, con su habitual estilo relajado y su humor seco, aporta una personalidad inolvidable al personaje. Linda Robson, aunque eficaz como la reportera un tanto despistada, no logra aportar una profundidad dramática comparable a la de Hogan. El resto del elenco secundario, con personajes como el “Jefe” (un tipo duro pero con un corazón de oro) interpretado por Rob Van Dyke, contribuye al ambiente cómico, aunque sin alcanzar niveles de destacadas actuaciones.

En cuanto al guion, se aprecia un intento de ofrecer un mensaje sobre la importancia de respetar la naturaleza y de vivir en armonía con ella. No obstante, el mensaje se presenta de forma bastante superficial y a veces contradictoria. La película también recurre a chistes fáciles y a situaciones absurdas que, si bien pueden generar risas, a menudo restan credibilidad a la historia. La trama, a pesar de sus momentos de diversión, carece de originalidad y se apoya en clichés de la comedia de aventuras. La escritura es, en general, sencilla y predecible, sin profundizar en los personajes o en los conflictos que se plantean. La película se beneficia del entorno natural de Australia, pero el guion no explota al máximo el potencial del paisaje para generar situaciones dramáticas o incluso cómicas de mayor impacto.

A pesar de sus defectos, “Cocodrilo Dundee” ofrece un entretenimiento ligero y agradable, especialmente para aquellos que buscan una comedia de aventuras sin pretensiones. La presencia de Paul Hogan es suficiente para recomendar la película a aquellos que aprecien su estilo particular. No obstante, se podría haber mejorado significativamente en el desarrollo de la trama y en la profundidad de los personajes.

Nota: 6/10