Cold Blooded Love (2021)

“Cold Blooded Love” no es un thriller trepidante al estilo de ‘Sicario’ o ‘Heat’. Es un drama criminal de ritmo medido, que se instala en la atmósfera opresiva y violenta de un mercado negro turco, y donde la lealtad familiar y el amor se desdibujan en un mar de peligro y ambición. La película, dirigida por Serdar Ahmar, logra construir una sensación constante de tensión, aunque no siempre con la velocidad que podría deseable para algunos espectadores.

La película se centra en las vidas entrelazadas de dos parejas, que accidentalmente se ven arrastradas por una pugna entre las mafias turcas e irlandesas. La trama se desarrolla a través de la perspectiva de Mehmed (Burak Hakki) y Leyla (Tuğba Çınar), quienes se ven obligados a tomar decisiones imposibles cuando su amor se convierte en un obstáculo en el juego mortal que se avecina. Hakki y Çınar ofrecen interpretaciones sólidas y convincentes. Hakki transmite la desesperación y la lucha interna de un hombre atrapado entre su deber familiar y su amor por Leyla, mientras que Çınar aporta una vulnerabilidad palpable a su personaje, que se enfrenta a la pérdida y al peligro. Su química, aunque a veces superficial, es suficiente para que la tensión emocional sea palpable.

La dirección de Ahmar se caracteriza por su cuidado en la ambientación y la fotografía, que refleja la belleza y el peligro que acechan en las calles de Estambul. La película no rehuye la violencia, que se muestra de manera realista y sin caer en sensacionalismo. Sin embargo, es en el guion donde se aprecia la mayor debilidad. Si bien la historia presenta elementos interesantes y la premisa es sólida, la narrativa a veces se siente un tanto predecible y carente de profundidad. Algunos diálogos se sienten forzados y las motivaciones de ciertos personajes no están completamente exploradas. La complejidad del conflicto entre las mafias podría haberse profundizado más, y las consecuencias de las decisiones de los personajes, aunque impactantes, no siempre se sienten plenamente justificadas.

A pesar de sus defectos, “Cold Blooded Love” es una película entretenida que explora temas universales como el amor, la lealtad y el sacrificio. La atmósfera sombría y la banda sonora, que incorpora elementos de música turca tradicional, contribuyen a crear un ambiente inmersivo y tenso. Aunque no es una obra maestra cinematográfica, la película logra mantener al espectador enganchado hasta el final, gracias a sus buenas actuaciones y su ambientación cuidadosa. Es un ejemplo de cine turco que intenta salir de los clichés y ofrece una visión más humana y compleja de la delincuencia organizada.

Nota: 6.5/10