Colgado de Sara (2002)

“Colgado de Sara” no es una obra maestra, ni tampoco un ejercicio de suspense particularmente original, pero sorprendentemente, se encuentra en un punto dulce que funciona, a su manera. La película de Joe W. Tate (Matthew Perry) no se esfuerza por reinventar el género del thriller de entrega, sino que se aferra a las convenciones, utilizando ese camino para construir una comedia negra con un toque de cinismo bien servido.

Matthew Perry, con una capacidad innegable para la improvisación y el humor sutil, encarna a Joe Tyler de una forma que se aleja peligrosamente del estereotipo del espía sofisticado. Su personaje no es un hombre de acción, sino un tipo patético y desesperado por mantener su reputación profesional, por muy absurda que sea. Esta vulnerabilidad es, quizás, la clave del éxito de la película. Perry no solo interpreta a Joe, sino que lo *vende* con una honestidad que disipa cualquier intento de ser amenazante. La comedia de situación que emerge de sus interacciones es genuina y a menudo hilarante, especialmente en sus intentos fallidos de intimidar a sus objetivos.

Elizabeth Hurley, en el papel de Sara Moore, aporta una presencia escénica formidable. Su Sara no es la víctima pasiva que uno podría esperar, sino una mujer rica, segura de sí misma y, en cierto modo, manipuladora. Hurley sabe cómo equilibrar el glamour con una actitud desafiante, ofreciendo un contraste interesante con la patética desesperación de Joe. La química entre Perry y Hurley es notable, creando un diálogo afilado y momentos de genuina tensión.

El director, Joe W. Tate (sí, el mismo actor), asume la dirección y, a pesar de la falta de experiencia, demuestra una cierta habilidad para crear atmósferas tensas y mantener el ritmo de la película. La película, aunque con un presupuesto modesto, aprovecha con éxito sus locaciones y la puesta en escena para generar imágenes memorables, especialmente las escenas que se desarrollan en la lujosa mansión de Gordon. Sin embargo, el guion, aunque entretenido, presenta algunas lagunas y recurrencias. Algunos diálogos son un tanto forzados y la trama, a pesar de su dinamismo inicial, se vuelve un poco predecible hacia el final.

En definitiva, “Colgado de Sara” es una comedia negra competente que se beneficia del carisma de Matthew Perry y de la presencia impactante de Elizabeth Hurley. No es una película que deje una huella imborrable en la historia del cine, pero sí ofrece una experiencia de entretenimiento agradable, con dosis de humor negro y un toque de suspense ligero. Es un film que se disfruta más por su atmósfera y sus personajes que por su originalidad narrativa.

Nota: 6.5/10