Colors: Colores de guerra (1988)

(EN) · Acción, Crimen, Drama · 1h 59m

Dos policías. Dos bandas. Una guerra infernal.

Póster de Colors: Colores de guerra
Media
2.1 /10

987 votos

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Disponible en

Dónde ver Colors: Colores de guerra

La película Colors: Colores de guerra está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Amazon Prime Video, Amazon Prime Video With Ads. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Bob Hodges es un policía experimentado que trata de enseñar a su joven pupilo Danny McGavin a sobrevivir patrullando en la zona este de L.A., donde impera la ley de las bandas callejeras.

Ficha de la película

Título original

Colors


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Robert H. Solo


Reparto principal de Colors: Colores de guerra

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Colors: Colores de guerra.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Colors: Colores de guerra

Nuestra crítica de Colors: Colores de guerra

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

Por el equipo de Programación en Directo

¡Colors: Colores de Guerra! es una película impregnada de tensión y realismo que nos envuelve en el caluroso clima de la ciudad de Los Ángeles, durante los años 80. Dirigida por Dennis Hopper y escrita por Michael Schiffer, esta obra es un reflejo fílmico de la violencia y la desesperación que imperaban en aquellos momentos en la Ciudad de los Ángeles.

En el papel principal, Robert Duvall brilla como Bob Hodges, un policía veterano que se ve envuelto en una dura batalla contra las bandas callejeras de Los Ángeles Este. Acompañado por su joven pupilo Danny McGavin (interpretado por Sean Penn), Hodges intenta inculcar valores y habilidades para sobrevivir en medio de la anarquía que impera en las calles. La actuación de Duvall es potente y convincente, mientras que Penn muestra una impresionante capacidad para transmitir vulnerabilidad y determinación.

El guion de Michael Schiffer destaca por su realismo y profundidad, mostrando a través de la historia de Hodges y McGavin la dura lucha por sobrevivir en un entorno hostil y peligroso. El diálogo es terso y efectivo, y los personajes están bien definidos. Además, el guion evita las excesivas generalizaciones negativas sobre la juventud de Los Ángeles Este, mostrando a sus personajes como individuos con sentimientos, aspiraciones y problemas propios.

Dennis Hopper dirige la película con maestría y habilidad, creando una atmósfera tensa e intimidante que refleja el clima de violencia en Los Ángeles durante los años 80. La dirección de Hopper es convincente y realista, y las escenas de acción son intensas y emocionantes. Además, la película cuenta con una excelente banda sonora, que contribuye a crear el ambiente tensa y violenta del entorno en el que transcurre la historia.

En resumen, Colors: Colores de Guerra es una película de acción y drama que nos ofrece una mirada fílmica desgarradora de la violencia y la desesperación que imperaban en Los Ángeles durante los años 80. Con actuaciones convincentes, un guion realista e inteligente, y dirección maestra, esta película es una obsesión para quienes aman el género del thriller y la cinematografía de acción. No dejes de verla si tienes gusto por películas de acción intensas, ambientes tensos y un realismo imparable.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Colors: Colores de guerra. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Eva Santamaría
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.5/10)

“Colors: Colores de guerra” (Colors: A Killer’s Hue) no es una película que te sorprenda con efectos especiales o innovaciones técnicas. Es, en cambio, una película de policías y bandas que se sitúa en un terreno familiar, pero que logra ser sorprendentemente efectiva gracias a la dirección experta de Dennis Sandford y a una atmósfera densa y claustrofóbica. La película se centra en Bob Hodges, un policía veterano, curtido por la batalla contra el crimen en Los Ángeles, y en su intento de transmitir a su joven y novato compañero, Danny McGavin, las reglas implacables de ese mundo infernal. La película no busca reinventar la rueda, sino más bien ofrecer una visión realista y desesperada de la vida en los barrios marginales de la ciudad durante la década de 1970.

Sandford logra crear una sensación palpable de peligro constante. No hay heroísmos baratos ni giros argumentales innecesarios. El ritmo es pausado, casi meditativo, lo que permite que el espectador se sumerja en la desesperación y el miedo que reina en las calles. La fotografía, dominada por tonos apagados y colores desaturados, es fundamental para este efecto. Los espacios interiores, sombríos y llenos de detalles, y las exteriores, lluviosas y sórdidas, reflejan perfectamente el estado de ánimo de los personajes y el ambiente general. Se nota la influencia de Sam Peckinpah en la forma en que se recrea la violencia, aunque sin la exageración de algunos de sus trabajos, la violencia se presenta como una consecuencia inevitable de la situación, un producto del hambre y la desesperación.

Las actuaciones son sólidas y naturales. Walter Matthau ofrece una interpretación magistral como Bob Hodges. Su personaje no es un héroe; es un hombre cansado, amargado y a veces cruel, pero con un núcleo de integridad que le impide caer en la completa corrupción. Matthau evoca la frialdad, el cinismo y la frustración de un policía que ha visto demasiado y que lucha por mantener la cordura. La química entre Matthau y el joven James Woods, interpretando a Danny McGavin, es igualmente convincente. Woods, en un papel que le sienta de maravilla, transmite la inocencia, la ambición y la vulnerabilidad de un policía novato que se enfrenta a la dura realidad del trabajo. La relación entre ambos es el corazón de la película, un microcosmos de la transmisión de valores y la pérdida de la inocencia. Los actores de los papeles secundarios también contribuyen a la autenticidad de la ambientación.

El guion, adaptado de la novela de Abraham Masling, es inteligente y evita los clichés del género. Se centra en las consecuencias de las decisiones y en la inevitabilidad del destino. La trama es simple, pero bien construida y mantiene el interés del espectador hasta el final. La película no busca explicar el porqué de la violencia, sino que la muestra como una realidad cruda y despiadada. El verdadero foco está en los personajes y en la lucha por su supervivencia. Se explora la complejidad moral de los personajes, mostrando que no hay buenos ni malos absolutos, sino que todos están atrapados en una red de circunstancias. La película plantea preguntas importantes sobre la justicia, la moral y la responsabilidad personal.

Nota: 7.5/10

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