Comenzar de nuevo (1979)

“Comenzar de nuevo” es una película que, a pesar de sus elementos narrativos predecibles, logra generar un sentimiento de calidez y optimismo que le da un toque distintivo en el panorama romántico contemporáneo. La película, dirigida con sensibilidad por Paul Weisz, se centra en Phil Potter, interpretado magistralmente por Ryan Reynolds, un hombre de mediana edad que se encuentra en una encrucijada existencial tras su divorcio. La dirección de Weisz es notable por su enfoque en la humanidad de sus personajes, evitando clichés y explorando las inseguridades y vulnerabilidades que acompañan a la transición de la vida en pareja. Se aprecia una labor cuidada en la composición de planos, que, lejos de ser grandilocuentes, capturan la intimidad de los diálogos y los momentos de introspección. El ritmo, deliberadamente pausado, permite que la audiencia se identifique con las dudas de Phil y se sumerja en su proceso de auto-descubrimiento.

Ryan Reynolds ofrece una actuación genuina y sorprendentemente conmovedora. Su Phil es un hombre a menudo frustrado por su propio sarcasmo, pero que bajo la superficie alberga un deseo profundo de conexión. La química con Aubrey Plaza, quien interpreta a la misteriosa y enigmática Nora, es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Plaza aporta un aire de independencia y vitalidad que contrasta con la inseguridad de Phil, creando una dinámica de relación dinámica y, a su vez, atractiva. La relación entre ambos personajes no se construye sobre la pasión explosiva, sino sobre la comprensión mutua y la aceptación de sus peculiaridades, lo que le da un valor añadido a la historia. El guion, escrito por Phil Lord y Mark Mylod, se centra en la banalidad del amor moderno y en la dificultad de escapar de las rutinas y las expectativas sociales. Sin embargo, la película logra evitar la melancolía excesiva y se centra en la esperanza y la posibilidad de redescubrir la alegría en las pequeñas cosas. Aunque algunos diálogos pueden parecer algo forzados, la trama principal se desarrolla de manera fluida, evitando las trampas comunes del género romántico.

La película no se pretende ser una revolución cinematográfica, pero sí un reflejo honesto de las dificultades que enfrentamos al intentar reconectar después de un fracaso amoroso. La banda sonora, cuidadosamente seleccionada, complementa perfectamente la atmósfera emocional de la película y, en ciertos momentos, consigue evocar la nostalgia y el recuerdo. El detalle en la ambientación de la ciudad también es relevante, creando un contexto urbano que refleja la soledad y el anonimato que Phil experimenta. Finalmente, "Comenzar de nuevo" no busca ofrecer una solución mágica al amor, sino más bien un mensaje de que nunca es tarde para intentar una nueva oportunidad. La película, aunque sencilla, deja una impresión duradera, recordándonos que el amor, en sus múltiples formas, siempre vale la pena intentarlo. Es una película que, más allá de lo romántico, toca temas de autoestima, aceptación personal y la importancia de no renunciar a nuestros sueños.

Nota: 7/10