Commandments (1997)

“Commandments” (Mandamientos) es una película que, más allá de su premisa teológica, se erige como una exploración visceral y profundamente perturbadora del duelo, la desesperación y la búsqueda de sentido en medio del caos. Dirigida con una meticulosa atmósfera y una dirección de fotografía sombría, la película no busca responder a la existencia de Dios, sino que se adentra en la angustia de un hombre roto que se niega a aceptar la pérdida y el sufrimiento como parte del destino.

La narrativa se centra en Seth Warner, interpretado magistralmente por el actor principal, quien despliega una actuación creíble y desgarradora. Su personaje no es un fanático religioso convencido, sino un hombre que ha mantenido una relación personal y casi íntima con la creencia en Dios. La película no lo presenta como un villano, sino como un ser humano abrumado por el dolor, consumido por la ira y la incredulidad. La evolución de Seth, a medida que se rebela contra la divinidad, es palpable y emotiva. No se trata de un acto de rebeldía gratuita, sino de una consecuencia lógica de su profunda desesperación.

La dirección de fotografía, utilizando predominantes tonalidades grises y apagadas, intensifica la atmósfera opresiva y la sensación de aislamiento. El uso de la lluvia, el viento y la tormenta como elementos simbólicos es especialmente efectivo, reflejando tanto el estado emocional de Seth como la lucha interna que lleva a cabo. La banda sonora, igualmente sutil y evocadora, complementa perfectamente la imagen, reforzando la sensación de melancolía y desolación.

El guion, aunque mantiene una estructura lineal, se beneficia de una notable profundidad psicológica. No se apoya en simplistas enfrentamientos teológicos, sino que se adentra en el terreno de las emociones humanas, explorando temas como la pérdida, el trauma, la culpa y la necesidad de encontrar una razón para seguir viviendo. El ritmo de la película, deliberadamente pausado, permite que el espectador se sumerja en la mente de Seth, sintiendo su tormento y compartiendo su angustia. Si bien algunos podrían encontrar la lentitud enérgica como un defecto, en realidad es un elemento clave para generar el impacto emocional que busca la película.

No obstante, es importante reconocer que "Commandments" no es una película fácil de ver. Su temática sombría y su atmósfera inquietante pueden resultar perturbadoras para algunos espectadores. La película no ofrece respuestas consoladoras, sino que se limita a mostrar la cara oscura de la desesperación. Su fuerza radica precisamente en esta honestidad brutal y en su capacidad para evocar una reflexión sobre la condición humana.

Nota: 7/10