Cómo entrenar a tu dragón 3 (2019)

“Cómo entrenar a tu dragón 3” es una película que, para ser sincero, genera una mezcla contradictoria de sentimientos. Tras dos entregas sólidas y llenas de corazón, esta tercera parte parece una expansión innecesaria de la ya establecida narrativa, y aunque ofrece momentos de entretenimiento, termina perdiendo la esencia que hizo que la saga fuera tan especial. La película se centra en el destino de Hipo y Desdentao, ahora adultos, mientras el mundo vikingo se enfrenta a una amenaza desconocida. Este cambio de escala, de la lucha juvenil por la amistad a la gestión de un reino y la supervivencia de una especie, es la principal debilidad de la película.

La dirección de Chris Sanders y Aaron Woodley es competente, sin duda, pero carece de la audacia y la imaginación que se esperaba de una saga sobre dragones. Los efectos visuales, como siempre, son impecables, con diseños de dragones excepcionales y secuencias de vuelo asombrosas. Sin embargo, la sobrecarga de CGI, en algunos momentos, dificulta la inmersión en la historia. Se nota que se ha puesto mucho esfuerzo en los detalles, pero a veces eso resulta en una película visualmente saturada y, para ser honesto, un poco artificial. La banda sonora, por otro lado, es efectiva y contribuye a crear la atmósfera épica que la trama demanda, aunque recurre un tanto a clichés musicales de fantasía.

Las actuaciones son aceptables, pero ninguna destaca especialmente. Jake Gyllenhaal como Hipo transmite un aire de melancolía y ambición, buscando desesperadamente su lugar en el mundo, pero la trama no le ofrece suficiente espacio para explorar su personaje de forma profunda. Jay Baruchel como Desdentao, por su parte, mantiene su sentido del humor, aunque su arco narrativo es quizás el menos satisfactorio. El nuevo personaje de la Furia Nocturna hembra, interpretada por Sofia Black-Dorado, introduce un elemento interesante, pero su integración en la historia es un poco forzada y, en última instancia, no añade mucho a la trama general. Hay una sensación de que el nuevo dragón se introduce para llenar un hueco que la trama necesitaba, en lugar de ser una pieza fundamental del argumento.

El guion, en general, se siente apresurado y con demasiados diálogos que buscan explicar el pasado y justificar las acciones de los personajes. Se intentan establecer conexiones entre los eventos de las dos primeras películas, pero la forma en que se logran es a menudo torpe y poco convincente. La trama se complica innecesariamente, con subtramas que no llegan a desarrollarse completamente y personajes secundarios que se pierden en el torbellino de la acción. A pesar de la aparente seriedad de los temas que aborda – el liderazgo, la responsabilidad, el destino – la película termina siendo un entretenimiento ligero y superficial que no explora realmente las dimensiones emocionales y morales que podrían haber enriquecido la historia.

A pesar de sus fallos, "Cómo entrenar a tu dragón 3" ofrece momentos de pura diversión y nostalgia. La relación entre Hipo y Desdentao, como siempre, es el corazón de la película, y las secuencias de vuelo son visualmente impresionantes. Sin embargo, la película no logra redimir la sensación de que se ha perdido la magia y la originalidad de las entregas anteriores. La película se siente como una extensión, más que como una continuación narrativa sólida.

Nota: 6/10