Comportamiento Perturbado (1998)

“Comportamiento Perturbado” (Behavior, 2022) no es una película que te entretiene de manera superficial, sino que se instala lentamente en tu mente, como una bruma persistente que te susurra dudas y te hace cuestionar lo que percibes como normalidad. Dirigida por Michael Mohan, la película no se dedica a dar jumpscares baratos o sustos repentinos, sino que construye una atmósfera de inquietud latente, un terror psicológico más sutil pero, en última instancia, mucho más efectivo. El resultado es una experiencia cinematográfica inquietante y memorable.

La película se centra en Steve Clark (Charlie Bewley), un joven que se muda a Cradle Bay, un pueblo aparentemente idílico en el que la vida transcurre a un ritmo previsiblemente pausado. Desde el principio, Steve siente que algo no encaja. Las expresiones de los habitantes, sus conversaciones, su comportamiento: todo parece estar cuidadosamente orquestado, como una elaborada puesta en escena. La dirección de Mohan es magistral en la construcción de esta sensación de disconformidad. Los planos largos, el uso del color y la música ambiental contribuyen a crear un ambiente opresivo y claustrofóbico que te lleva directamente a la paranoia. Es una película que utiliza la lente de la incomodidad para describir la fragilidad de la percepción y la posibilidad de que lo que crees que es real, pueda ser una impostura.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Charlie Bewley, que transmite con convicción la creciente paranoia de Steve. No se trata de un héroe típico, sino de un hombre vulnerable, expuesto a una fuerza que no comprende. Sin embargo, el verdadero motor de la película reside en la interpretación de George Leonidas como el Dr. Caldicott. Su personaje es particularmente perturbador: un hombre que, a primera vista, se muestra amable y servicial, pero que guarda en su interior una oscura y compleja motivación. Leonidas logra dotar al Dr. Caldicott de una presencia inquietante, un aura de calma amenazante que lo convierte en el verdadero foco de la tensión. La química entre ambos actores es palpable y fundamental para el desarrollo de la historia.

El guion, aunque no particularmente innovador en cuanto a la trama, sí destaca por su ritmo pausado y su habilidad para sembrar la duda. La película evita dar explicaciones directas, dejando que el espectador interprete los hechos y saque sus propias conclusiones. Este enfoque, aunque puede frustrar a aquellos que buscan respuestas claras, es lo que confiere a la película su mayor fuerza. Es una película que te obliga a participar activamente en la construcción del significado, a reflexionar sobre los temas que plantea: la naturaleza de la realidad, el peligro de la conformidad, la manipulación y la vulnerabilidad humana. La película se aferra a un final ambiguo que, lejos de dar una resolución definitiva, abre un abanico de interpretaciones.

En definitiva, "Comportamiento Perturbado" es una película que te marca. No es un susto fácil, sino una experiencia que te acompañará mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar. Es un ejemplo de cómo se puede crear un terror psicológico efectivo sin recurrir a clichés.

Nota: 7/10