“Con Air” (Convictos en el aire), la película de 1997 dirigida por Simon West, no es una obra maestra cinematográfica, pero cumple con ser una explosión de adrenalina y acción que, a pesar de sus excesos, resulta entretenida y sorprendente. La película, aunque reposa en un género pulp clásico, consigue mantener al espectador enganchado a partir de sus primeros minutos, y su ambientación en el mundo de los vuelos mercantiles es, a su manera, bastante convincente.
La dirección de Simon West es lo más destacado de la película. West, conocido por su estilo visceral y su manejo de la acción, domina el ritmo frenético de la trama. Cada secuencia de acción, desde los primeros tiroteos hasta la planificación del secuestro, está coreografiada con precisión y un gusto por lo espectacular que, a veces, se inclina hacia el exceso. Sin embargo, esta sobrecarga visual y de ritmo funciona sorprendentemente bien, creando una sensación constante de peligro inminente que es el corazón de la experiencia cinematográfica. El uso de la cámara a bordo y las tomas rápidas contribuyen a la inmersión del espectador en el caos del vuelo.
Las actuaciones son decentes, aunque nada sobresaliente. Nicolas Cage, en el papel de Cameron Poe, ofrece una interpretación adecuada, con un carisma que se ajusta al personaje del ex-convicto luchador. La química entre Cage y John Malkovich, en el papel del implacable secuestrador Cyrus Grissom, es notablemente tensa y proporciona algunos de los momentos más memorables de la película. Malkovich, en particular, se entrega a la interpretación con una intensidad que compensa, en parte, la falta de profundidad del personaje. El resto del elenco, aunque menos relevante, cumple su función.
El guion, sin embargo, es donde la película tiene sus mayores fallos. Si bien la premisa inicial es intrigante, la trama se complica con elementos que a menudo carecen de solidez. Los motivos de Grissom son algo vagos, y algunos de los diálogos son bastante clichés del género. El desarrollo del personaje de Vince Larkin, el agente de la policía que intenta evitar la destrucción del avión, es, en general, decepcionante. A pesar de la acción y el caos, el guion carece de sustancia y profundidad. La resolución del conflicto, aunque espectacular, no está particularmente bien justificada.
En definitiva, "Con Air" es un entretenimiento rápido y visceral, que se beneficia del estilo de dirección de Simon West y de las interpretaciones convincentes de Nicolas Cage y John Malkovich. Si bien el guion no es su punto fuerte, la película ofrece una dosis considerable de acción y suspense, y la convierte en una opción decente para una noche de cine, siempre y cuando no se espere una narrativa compleja o especialmente original. Es una película que se disfruta más por su intensidad que por su calidad artística.
Nota: 6/10