Conan el bárbaro (2011)

La película 'Conan el bárbaro' de Arnold Schwarzenegger, estrenada en 1982, no es solo una reimaginación de la mitología cimmeria, sino una vibrante y visceral celebración de la acción y la aventura en su forma más cruda y sin filtros. El director John Milius, un cineasta con una predilección por la filosofía y el honor, logra crear un mundo poblado por personajes complejos y un espectáculo visual que, para su época, fue revolucionario. Más allá de ser un simple film de acción, la película nos sumerge en un universo rico en jerga, rituales y una profunda sensación de anacronismo, una España medieval que palpita con violencia y leyendas.

La dirección de Milius es notable por su atención al detalle y su capacidad para evocar la atmósfera de un mundo preindustrial. Las escenas de combate son brutales y realistas, lejos del ballet coreográfico de las películas de acción modernas. El uso de los efectos especiales, aunque rudimentarios según los estándares actuales, funcionan a favor del estilo, enfatizando el impacto físico de cada golpe y la innegable fuerza de Conan. Milius no se anda con rodeos; nos muestra a un bárbaro que vive según sus propios códigos, sin andas ni subterfugios, y la película abraza esa crudeza, incluso en los momentos más dramáticos.

Arnold Schwarzenegger, en el papel principal, ofrece una actuación sorprendentemente intensa y convincente. Lejos de ser simplemente el héroe musculoso, se encarna en Conan con una ferocidad y un espíritu de lucha que son palpables. Si bien la película a veces se inclina por un humor ligeramente exagerado, Schwarzenegger logra transmitir la soledad, el dolor y el sentido de destino del personaje. La relación de Conan con Zelia (Alexandra Paul) es un elemento importante, aportando una dimensión emocional al arco narrativo, aunque no siempre con la profundidad que merecía.

El guion, escrito por Milius, es a veces un tanto lineal y carente de la sutileza que se esperaría de una película con tanta ambición épica. Sin embargo, la construcción del mundo, con sus intrigas políticas y la amenaza sobrenatural representada por el Valeros, proporciona un telón de fondo fascinante y un propósito claro para las acciones de Conan. La película explora temas de destino, venganza y la lucha contra la corrupción, aunque estos últimos se ven a veces eclipsados por la espectacularidad de las escenas de acción. La amenaza del Valeros, un demonio ancestral, añade un elemento de terror que, en su momento, fue inquietante y contribuyó a la atmósfera general.

En definitiva, 'Conan el bárbaro' es una película de acción imprescindible para los amantes del cine de aventuras clásicas. Si bien no es perfecta, su impacto en la cultura popular es innegable, y su atmósfera única y sus secuencias de acción impresionantes la convierten en una experiencia cinematográfica memorable. Es un testimonio de la capacidad de Hollywood para crear mundos fantásticos y personajes inolvidables, incluso con recursos limitados.

Nota: 7/10