Confiesa, Fletch (2022)

“Confiesa, Fletch” (Meet the Fletchers en su versión original) es un regreso triunfal para Ryan Reynolds, y afortunadamente, la película no se limita a ser un mero ejercicio de nostalgia. Es un pastiche inteligente, a veces absurdo, de las películas de detectives clásicas, condimentado con la peculiaridad inconfundible de sus personajes y la presencia carismática de Reynolds. La película se sitúa cómodamente dentro del género de "gumshoe" – la estética de la detectivesca clásica americana – pero lo hace con una autoconciencia y un humor que la hacen notablemente fresca. No es una obra maestra, ciertamente, pero es una experiencia cinematográfica gratificante y, lo más importante, divertida.

La dirección de Greg Mottola es notablemente estilizada. Hay una clara influencia de películas como “Ladrónes de Recuerdos” (The Thieves) y “Ocean’s Eleven”, con una puesta en escena deliberadamente colorida y una banda sonora vibrante que envuelven la trama y elevan el tono. La película no se toma la propia nostalgia demasiado en serio, jugando constantemente con los tropos del género, a menudo de forma paródica. Esto es crucial, ya que podría haber caído en la trampa de ser una simple imitación, pero Mottola demuestra una habilidad sorprendente para equilibrar la homenaje con un enfoque narrativo propio.

Sin embargo, el corazón de la película reside, como siempre, en Ryan Reynolds como Mitchell Pritchett, también conocido como Fletch. Su interpretación es impecable. Reynolds captura a la perfección el cinismo irónico, la inteligencia aguda y la incapacidad de Fletch para conectar con la gente. Es un personaje a quien se puede odiar y amar a partes iguales, y Reynolds lo representa con una naturalidad que es hipnótica. Las actuaciones de los secundarios, por otro lado, son sólidas pero no destacan. Hay momentos genuinamente cómicos, en gran parte gracias a la química entre Reynolds y las implicadas, pero también se evidencia en algunas ocasiones la dificultad de que el resto del elenco llegue al mismo nivel de carisma.

El guion, escrito por Eric Roth y Aaron Horvath, es el núcleo de la película. La trama, aunque convencional en su premisa de asesinato y búsqueda de objetos robados, está repleta de giros inesperados y momentos humorísticos. La construcción del misterio es sólida, y la película se toma su tiempo para presentar a los sospechosos y desatar la intriga. El humor, en su mayoría, funciona bien, aunque algunas bromas resultan un tanto forzadas. La película tiene un ritmo ágil que mantiene al espectador enganchado, y el final, aunque predecible, ofrece una conclusión satisfactoria que refuerza la estética general de la película.

En definitiva, “Confiesa, Fletch” es una divertida y entretenida película que cumple con las expectativas de los fans del género. Es un tributo a las clásicas películas de detectives, pero también una película con una identidad propia. Es una experiencia cinematográfica agradable que, sin duda, le recordará a los aficionados al humor negro y a las historias de detectives. No es revolucionaria, pero es un gran rato de entretenimiento.

Nota: 7.5/10