“Continental” es un thriller neo-noir que, a pesar de un ritmo desigual, ofrece un retrato visceral y, a veces, inquietante de la España de finales de los años 50. La película, ambientada en un puerto español desbordado de sombras y corrupción, se sumerge en la rivalidad entre dos poderosos capos, Ventura y Otálora, cuya disputa por el control del tráfico de prostitutas y contrabando se convierte en un torbellino de violencia y traiciones.
La dirección de Christian Vincent es elegante y precisa. Si bien la película no alcanza la grandilocuencia de algunos títulos del género, Vincent logra crear una atmósfera opresiva, casi claustrofóbica, que se siente especialmente en las calles laberínticas del puerto. El uso de la luz y la sombra, combinado con una fotografía en tonos grises y ocre, evoca la iconografía del cine negro clásico, pero con un toque distintivo que se aferra a la identidad española. Hay momentos, particularmente en las escenas de persecución y enfrentamientos, donde la dirección alcanza un dinamismo y una intensidad notable, aunque el resto de la película se mantiene más contenida.
El reparto es, en su mayoría, excelente. Javier Gutiérrez ofrece una interpretación firme y convincente como Ventura, un hombre consumido por la ambición y las ataduras del pasado. Su mirada, a menudo oculta tras una máscara de frialdad, revela las grietas de un alma marcada por la violencia. Alvaro Oló, como Otálora, aporta un contrapunto interesante, personificando una amargura y una resentimiento palpable. Sin embargo, la figura de Anabel, interpretada por Carlota García, se siente a veces un tanto unidimensional, aunque García logra transmitir su vulnerabilidad y su deseo de escapar de la situación en la que se encuentra. El resto del elenco secundario, incluyendo a un Bernardo de Burgos como el policía local, cumple su función con solidez.
El guion, adaptado de la novela homónima de José Luís Peón, presenta un planteamiento interesante, aunque la historia transcurre a un ritmo lento. Las intrigas políticas, las amenazas veladas y los juegos de poder se desarrollan con una medida que, si bien contribuye a generar suspenso, también puede resultar a veces repetitiva. El guion se centra en la atmósfera y en las relaciones interpersonales, dejando algunas oportunidades de profundizar en la psicología de los personajes y en el contexto social de la época. A pesar de ello, los diálogos son lúcidos y están bien construidos, y la trama principal, aunque no siempre ágil, mantiene al espectador enganchado. La novela original, con su riqueza de detalles y su retrato de una España marginada, se nota en algunas ocasiones, pero el filme se ve favorecido por un libre y audaz uso de la violencia.
En definitiva, "Continental" es un thriller criminal bien ejecutado que, si bien no es una obra maestra, ofrece una visión interesante de una época y un lugar. Es un filme que exige atención y paciencia, pero que recompensa al espectador con una atmósfera envolvente y unas interpretaciones sólidas.
Nota: 7/10