Contraband (2012)

“Contraband” (2014) es, en su esencia, un thriller de acción explosivo que se beneficia enormemente del carisma innegable de Mark Wahlberg. La película, dirigida por Christopher McDonald, no pretende ser una exploración profunda de la delincuencia o el crimen organizado; más bien, se establece como un espectáculo visceral, una sucesión de persecuciones, tiroteos y momentos de tensión que, aunque no siempre innovadores, logran mantener al espectador enganchado desde el principio hasta el final.

El guion, por supuesto, es la base de toda película, y “Contraband” no escapa a las convenciones del género. La trama, centrada en el red de contrabandistas liderados por Chris Farraday, se basa en un error de cálculo, un negocio que sale mal y la necesidad desesperada de “limpiar” una deuda. Aunque la premisa no es particularmente original, la película se vale de la tensa situación para crear situaciones de alto riesgo y momentos inesperados. Hay cierta previsibilidad en la evolución de los eventos, pero la ejecución y el ritmo frenético compensan en gran medida la falta de profundidad en el desarrollo de los personajes. La construcción de la amenaza criminal, liderada por el despiadado Tim Briggs (Giovanni Ribisi), es sólida y el villano se presenta como un adversario convincente, aunque sus motivaciones, como suele ser habitual en este tipo de películas, son bastante superficiales.

El reparto ofrece sólidas interpretaciones. Mark Wahlberg, como siempre, demuestra su capacidad para encarnar a un protagonista con un pasado problemático y la necesidad de arrepentirse. Ben Foster aporta una fuerza bruta y un aire de imprevisibilidad al papel de Sebastian, el mejor amigo de Chris. Caleb Landry Jones, en el papel de Andy, un personaje con un arco narrativo algo limitado, aún así ofrece un rendimiento honesto y convincente. Kate Beckinsale, aunque con un papel relativamente pequeño, aporta un toque de humanidad y vulnerabilidad al personaje de su esposa. Sin embargo, la película podría haber explorado más la dinámica familiar y el impacto emocional del viaje en los niños de Chris.

Visualmente, “Contraband” es un festival de acción. La dirección de McDonald se nota en la coreografía de las persecuciones, que son particularmente espectaculares y llenas de dinamismo. Los planos de cámara son ágiles y la fotografía, aunque no especialmente innovadora, sirve para enfatizar la violencia y la tensión de las escenas de acción. La ambientación en Panamá añade un elemento de exotismo y peligro a la historia. Los efectos especiales son adecuados para el género y contribuyen a la inmersión del espectador en la trama. El uso de la música, en momentos clave, es efectivo para intensificar las escenas de acción y aumentar la sensación de peligro.

En definitiva, “Contraband” es un entretenimiento puro y duro, un thriller de acción que ofrece una experiencia cinematográfica emocionante y llena de adrenalina. No es una obra maestra, pero cumple su cometido: ofrecer un espectáculo visualmente atractivo y un ritmo trepidante que mantiene al espectador al borde de su asiento. Se trata de una película para ver con la vista pegada a la pantalla, sin pretensiones narrativas y con una clara intención de entretener.

Nota: 7/10