Contracted (2013)

“Contracted” no es una película para tomarse a la ligera, ni para un maratón de finales de semana. Es una experiencia visceral, perturbadora y, a pesar de su premisa sorprendentemente sencilla, inquietantemente efectiva. La película se adentra en la psique de Samantha, interpretada con una vulnerabilidad sorprendente por parte de Kaya Scodelario, una actriz que, hasta ahora, se había caracterizado por papeles más luminosos. Verla transformarse en la protagonista de esta historia de horror corporal es un verdadero placer actoral, llena de momentos de genuina angustia y una creciente sensación de pavor.

La dirección de Jake Mutch es precisa y se centra en el ritmo. No se apresura a mostrar los horrores físicos que aquejan a Samantha, sino que se toma su tiempo para construir la atmósfera de inquietud y desconfianza. Hay una clara intención de que el espectador, como Samantha, sienta la amenaza desde dentro, una sensación de que algo está mal, incluso antes de que las transformaciones físicas comiencen. El uso de la iluminación es particularmente astuto; la luz tenue y los sombras contribuyen a la sensación de claustrofobia y desesperación, intensificando la angustia de la protagonista.

El guion, escrito por Ben Ketai y Jake Mutch, evita las trampas comunes del género de terror corporal. No recurre a clichés gratuitos ni a efectos especiales excesivos, sino que se centra en el impacto psicológico de la enfermedad en Samantha y sus relaciones. La película explora la fragilidad de la identidad, la influencia del pasado y el miedo a lo desconocido. La dinámica entre Samantha y su novia, Chloe (Jessie Summers), se convierte en el núcleo emocional de la trama, explorando temas como la lealtad, la sospecha y el sacrificio. El guion, aunque a veces un poco lento, es inteligente y ofrece un giro argumental que sorprende al espectador.

El horror reside en lo sutil, en la gradualidad de la degradación física y mental de Samantha. No se trata de monstruos grotescos, sino de una transformación lenta y dolorosa que erosiona su humanidad. La película consigue transmitir con eficacia el miedo a la pérdida de control y la impotencia ante lo inevitable. El aspecto visual es deliberadamente crudo y realista, sin caer en el artificialismo que a veces puede minar la credibilidad de estas historias. Sin embargo, hay momentos donde la caracterización de algunos personajes secundarios podría haber sido más desarrollada, perdiendo ligeramente la oportunidad de profundizar en las motivaciones detrás de sus acciones.

En definitiva, "Contracted" es una experiencia cinematográfica inquietante y provocadora que permanecerá en la memoria. Es una película que te hará pensar en lo frágil que es el cuerpo humano y en las consecuencias devastadoras que pueden tener las decisiones que tomamos. No es para todos los gustos, pero para aquellos que aprecien el horror psicológico con un toque realista, es una película que merece la pena ver.

Nota: 7/10