Contrato Mortal (2017)

“Contrato Mortal” es una película que, a pesar de ofrecer un concepto intrigante, se queda corta en su ejecución. La premisa, la infiltración de un ingeniero chino en una operación geopolítica a gran escala en el norte de África, evoca imágenes de espionaje sofisticado y una lucha por el control de recursos estratégicos. Sin embargo, la película se pierde en un guion que, aunque intenta ser complejo, acaba siendo confuso y lleno de diálogos forzados. La trama se complica excesivamente con múltiples facciones y motivaciones poco claras, lo que dificulta la inmersión del espectador y genera una sensación de caos narrativo.

La dirección de Jean-Pierre Miller intenta mantener un ritmo acelerado, especialmente en la primera mitad de la película, con escenas de acción que, aunque no especialmente innovadoras, cumplen su función de mantener el interés. El uso de paisajes árabes, tanto urbanos como desérticos, es visualmente atractivo, pero se siente como un adorno que no encaja plenamente con la historia. Miller no consigue, sin embargo, transmitir la atmósfera de tensión y peligro que debería imperar en una película de espionaje de este tipo. Los planos son decentes, pero la cinematografía carece de un estilo propio que la distinguiera.

Las actuaciones son desiguales. Alexandre de Borstel, como Yan Jian, transmite una relativa naturalidad en el papel de un ingeniero que se ve arrastrado a un mundo de espionaje. Su personaje es el punto de conexión emocional con la historia, y logra dar una presencia convincente. Por otro lado, la interpretación de Patrick Ferran como Michael, el espía francés, resulta un poco caricaturesca. Su personaje es el típico villano belaco, sin profundidad ni matices. David Thewlis, como Lauder, el mercenario, ofrece una actuación más interesante, aportando una cierta crudeza y pragmatismo a su rol. La interpretación de los actores secundarios, en general, es correcta, pero no destacan particularmente.

El guion, sin duda, es el mayor defecto de la película. Los diálogos son repetitivos y a menudo inverosímiles. La trama se basa en demasiados giros y vueltas repentinas, que no están bien justificados. Se intenta explorar temas como la corrupción, el colonialismo y la explotación de recursos naturales, pero estos temas se presentan de forma superficial, sin profundizar en las implicaciones morales o políticas. La película parece priorizar la acción y el suspense sobre el desarrollo de los personajes y la reflexión sobre las consecuencias de las acciones. La resolución, en particular, resulta apresurada e ilógica, desaprovechando el potencial de un final más complejo y satisfactorio.

En definitiva, “Contrato Mortal” es una película con una buena premisa, pero que no logra cumplir sus ambiciones. Es un entretenimiento superficial y olvidable, que podría haber sido mucho más interesante con un guion más cuidado y personajes más desarrollados. La película ofrece algunos momentos de tensión y acción, pero no alcanza a emocionar ni a sorprender al espectador.

Nota: 5/10