Cosas que hacer antes de los 18 (2013)

“Cosas que hacer antes de los 18” no es, en absoluto, una película que intente reinventar el coming-of-age. En su lugar, se presenta como una celebración, un torbellino de adolescencia descarada, vitalidad y, en ocasiones, un exceso de imaginación que puede resultar desconcertante. Pero, sorprendentemente, esa es precisamente su fuerza. La dirección de Jake Kasdan, conocida por sus trabajos con jóvenes talentos, logra mantener un equilibrio delicado entre la hilaridad genuina y la exploración honesta de las inseguridades y anhelos propios de la etapa formativa. El ritmo es frenético, casi caótico, y eso funciona a favor de la película, reflejando la voracidad con la que la protagonista, Chloe, aborda su lista de “cosas por hacer”.

El centro de la película, Elsie Ingram, interpretada por Glen Powell, irradia una energía que es contagiosa. Powell, lejos de adoptar una actitud de superioridad o condescendencia, se sumerge por completo en el personaje, logrando transmitir una vulnerabilidad inesperada bajo esa fachada de chica despreocupada y, a veces, temeraria. Sus bromas, sus miradas, sus momentos de duda... todo contribuye a crear un retrato complejo y atractivo. El resto del reparto, incluyendo a Maude Apatow como Sadie, la mejor amiga de Chloe, y Haley Lu Richardson como la hermana mayor, también ofrece interpretaciones sólidas, aportando matices a la dinámica entre las hermanas y a la visión general del relato.

El guion, coescrito por Apatow y Raven Metzler, es inteligente, aunque no precisamente profundo. La premisa, la creación de una lista de experiencias antes de los 18, es simple, pero sirve como excusa para abordar temas recurrentes en el cine de jóvenes: la presión familiar, la búsqueda de identidad, el primer amor, la sexualidad, el rechazo y la importancia de las amistades. La película no se toma la vida de los adolescentes en serio; las situaciones, aunque a veces exageradas, son creíbles y, en general, divertidas. La habilidad del guion reside en que, a pesar de la comicidad, no se evita el lado emocional de los personajes, mostrando sus miedos y sus esperanzas. Las escenas más impactantes no provienen de momentos de aventura o risa, sino de las conversaciones entre Chloe y su familia, revelando tensiones familiares y sueños no cumplidos. Se sugiere, sutilmente, que la "lista" no se trata solo de satisfacer impulsos, sino de una necesidad inconsciente de romper con las expectativas ajenas.

Sin embargo, la película no es perfecta. Algunos diálogos pueden resultar un poco forzados, y la trama, aunque entretenida, podría beneficiarse de una mayor profundidad en el desarrollo de algunos personajes secundarios. A pesar de esto, “Cosas que hacer antes de los 18” es una comedia adolescente fresca, honesta y, sobre todo, divertida. Es una película que celebra la juventud, la libertad y la importancia de vivir plenamente la propia experiencia.

Nota: 7.5/10