“Countdown: La hora de tu muerte” es una película que, a pesar de su premisa original y aterradora, no logra alcanzar todo su potencial. La historia, centrada en Sarah, una enfermera que se enfrenta a una predicción de muerte inminente gracias a una aplicación móvil, es un gancho interesante y, por momentos, consigue generar una tensión palpable. Sin embargo, la ejecución de la premisa, afortunadamente, no es el principal problema de la película. Más bien, la película se ve afectada por decisiones narrativas y un ritmo irregular que diluyen el impacto dramático que se pretende lograr.
La dirección de Robert De Niro, que también participa como productor, es competente y mantiene un buen nivel visual, aunque carece de la audacia y la experimentación que se esperaría de un thriller con un concepto tan único. La película se beneficia de un uso efectivo de la iluminación y la puesta en escena para crear una atmósfera de constante alerta y paranoia. Las escenas de persecución, aunque a veces exageradas, son dinámicas y visualmente atractivas. El uso de la cámara en los momentos de mayor tensión es interesante, permitiendo al espectador sentir la desesperación y el pánico de la protagonista.
El mayor punto fuerte de “Countdown” reside en la interpretación de Rachel Weisz. Su actuación como Sarah es convincente y transmite con sutileza la evolución de la personaje, desde la incredulidad inicial hasta la desesperación y, finalmente, la resiliencia. Weisz logra humanizar a una figura que, en manos de otro actor, podría haber resultado ser un cliché. El resto del elenco, aunque cumple su función, no dejan una impresión tan fuerte. La trama presenta algunos agujeros lógicos y la motivación de algunos personajes no siempre está bien definida, lo que resta credibilidad a ciertas decisiones.
El guion es, en general, precario. La historia es demasiado lineal y predestinada, lo que reduce la capacidad de sorpresa. Se apela a menudo a clichés del género thriller y a situaciones forzadas que, a veces, resultan poco creíbles. Aunque la película intenta explorar temas como el miedo a la muerte, el valor de la vida y la importancia de las relaciones personales, estas ideas se presentan de forma superficial y no se profundiza en ellas de manera significativa. El final, en particular, es decepcionante y no ofrece una resolución satisfactoria para la historia.
En definitiva, “Countdown: La hora de tu muerte” es una película entretenida, pero que no logra superar sus propias limitaciones. Ofrece momentos de suspense y cuenta con una excelente actuación de Rachel Weisz, pero su guion inconsistente y su ritmo irregular la convierten en una experiencia cinematográfica discreta. No es una obra maestra, pero sí una película que merece la pena ver si eres fan del género thriller y te atrae la idea de una predicción de muerte inminente.
Nota: 6/10