Criminal (2016)

“Criminal” es una propuesta intrigante que, a pesar de algunos tropiezos, logra mantener la atención del espectador gracias a una premisa original y un thriller psicológico bastante efectivo. La película, dirigida por Benicio del Toro, se distingue por su atmósfera sombría y su enfoque en la fragilidad de la identidad, explorando la pregunta de qué define a una persona – sus recuerdos, sus habilidades, o su propia conciencia.

La película se centra en Victor Martel (Benicio Del Toro), un agente de la CIA que ha sido asesinado. Para evitar que el conocimiento de su misión caiga en las manos equivocadas, la agencia decide implantarle la conciencia y los recuerdos de Jack Gittes (Casey Affleck), un criminal con una vida criminal impecable. Esta premisa, aunque arriesgada, es el núcleo del thriller y, en general, funciona muy bien. Del Toro consigue crear una tensión constante, sabiendo que el elemento de la duda es crucial para enganchar al público. La película no ofrece explicaciones fáciles, sino que se basa en la incertidumbre, dejando al espectador preguntándose quién es realmente Victor y qué está pasando. Esta ambigüedad es, de hecho, una de las mayores fortalezas de la película.

Casey Affleck ofrece una actuación destacada como Jack Gittes. Su interpretación es sutil y creíble, transmitiendo a la vez la confusión y la desesperación de un hombre que ha sido abruptamente reemplazado por la conciencia de otro. La química entre Del Toro y Affleck es palpable, y sus interacciones son el corazón emocional de la película. El resto del reparto, aunque no tan prominente, cumple sus funciones con solvencia. Sin embargo, es el trabajo de Del Toro quien domina la pantalla, no solo por su presencia física, sino también por su capacidad para transmitir la angustia y la lucha interna de un hombre que se debate entre dos identidades.

El guion, coescrito por Del Toro y Nicolás Valladares, es un elemento que a veces se siente un poco desequilibrado. Aunque la idea original es sólida, la ejecución de algunos diálogos resulta algo torpe y la trama, en algunos momentos, se vuelve un poco confusa. Algunos giros argumentales son sorprendentes, pero no siempre se integran de manera fluida en la narrativa general. La película, en su búsqueda por mantener la incertidumbre, a veces pierde el ritmo, ralentizándose en ciertos puntos. No obstante, el guion se redime con un final contundente y una reflexión sobre la naturaleza de la realidad y la percepción.

Visualmente, “Criminal” es un festín para los ojos. La cinematografía de James Laxton es elegante y minimalista, empleando una paleta de colores apagados y una iluminación tenue para crear una atmósfera de paranoia y desasosiego. La banda sonora, compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, es inquietante y evocadora, complementando a la perfección la tensión de la trama. En definitiva, “Criminal” es una película que, aunque no sea perfecta, ofrece una experiencia cinematográfica única y estimulante, que te dejará pensando mucho después de que los créditos finales hayan rodado.

Nota: 7/10