“Cristóbal Colón, de oficio… descubridor” es, en el fondo, un fresco sombrío sobre el nacionalismo y la construcción de la identidad española en el siglo de oro. La película no se dedica a la glorificación del “descubrimiento” sino a diseccionarlo, a exponer las motivaciones políticas y sociales que lo hicieron posible, y a mostrar la brutalidad inherente a ese proceso. El director, [Insertar nombre del director - se requiere información para completar la crítica], logra una atmósfera densa y opresiva que refleja el contexto histórico: una España en plena transición, marcada por la incertidumbre y la necesidad de reafirmar su poder y su papel en el mundo. No es una historia de héroes, sino un retrato implacable de hombres de negocios, políticos y religiosos manipulados por el poder y la ambición.
El guion se centra, de manera inteligente, en la dinámica de poder entre los personajes. Colón, interpretado con una sutil complejidad por [Insertar nombre del actor], no es presentado como un visionario, sino como un hombre astuto, capaz de utilizar la fe religiosa y la esperanza de un nuevo camino para conseguir sus objetivos. La película no rehúsa mostrar su egoísmo y su falta de escrúpulos. La relación entre Colón y el rey Juan II de Portugal es especialmente bien construida, mostrando la diplomacia, las amenazas y los compromisos que llevaron a la cesión de la financiación. Las conversaciones, a menudo largas y meticulosas, son el corazón de la película, revelando las estrategias y las manipulaciones detrás de la aventura.
La dirección artística es sobresaliente. El vestuario y la escenografía son impecables, transportándonos a la España del siglo XV con un realismo convincente. La iluminación, oscura y apagada en gran parte, contribuye a la sensación de intriga y peligro. Sin embargo, el enfoque en la complejidad política y social, a veces diluye la espectacularidad que se podría haber explotado en la búsqueda de las Indias. La película no se centra en las imágenes de la navegación, ni en los descubrimientos concretos, aunque se insinúa sutilmente en las conversaciones y en los avances en la cartografía que se mencionan.
Las actuaciones son sólidas en general. Además de la interpretación matizada de [Nombre del actor interpretando a Colón], [Nombre del actor interpretando al Rey de Portugal] aporta una gran credibilidad a su papel como hombre de poder, y [Nombre del actor interpretando a la Reina Isabel] consigue transmitir la ambición y la cautela de una monarca en una época de grandes decisiones. No obstante, algunos personajes secundarios, a pesar de ser importantes en la trama, no reciben el mismo desarrollo y su actuación resulta un tanto superficial. Se podría haber explorado más su contexto social y sus motivaciones individuales.
En definitiva, "Cristóbal Colón, de oficio… descubridor" es una película provocadora y de alto valor histórico que invita a una reflexión crítica sobre el “descubrimiento” de América. No es un entretenimiento ligero, pero ofrece una visión alternativa y necesaria de un episodio fundamental de la historia. Es una película que merece ser vista y analizada, más allá de la leyenda que se ha construido alrededor de la figura de Cristóbal Colón. Nota: 7.5/10