Cristóbal Colón: el descubrimiento (1992)

“Cristóbal Colón: el descubrimiento” es una película que se atreve a revisitar un mito, a despojarlo de la romantización habitual y a presentar un retrato más complejo y, francamente, a veces incómodo de la figura de Cristóbal Colón. A diferencia de muchas adaptaciones anteriores, esta película no se centra en la grandilocuencia del “descubrimiento” del Nuevo Mundo, sino en el proceso tortuoso y ambicioso que llevó a Colón a solicitar, y posteriormente obtener, el apoyo de la Corona española. La dirección de José Sacristán logra un tono sombrío y realista, alejándose del espectáculo grandioso y la idealización propagandística que suelen acompañar a este periodo histórico.

La película se centra en las negociaciones, en la astucia y la persistencia de Colón, interpretado magistralmente por Rodrigo de Rueda. Su actuación es, sin duda, el punto fuerte de la película. Rueda no se limita a imitar la voz o la postura de Colón; realmente se sumerge en su psique, mostrando la ambición desmedida, la desesperación y la mezcla de obsesión y creencia en su propia visión. Su rostro, marcado por la frustración y la esperanza, transmite la angustia de un hombre convencido de su destino, incluso cuando todo parece condenado al fracaso. La relación con Isabel la Católica, interpretada con firmeza por María José Castillo, es fundamental. La película explora la dinámica de poder, la ambición de la reina y la necesidad de España de expandir su influencia, creando una tensión palpable entre ambos personajes.

El guion, adaptado de la obra de Daniel Szmiedrzyński, es ambicioso en su enfoque. No se limita a narrar el viaje a las Indias, sino que profundiza en los contextos políticos, económicos y sociales de la época. Se muestran las complejidades de las negociaciones con la corte portuguesa y la habilidad de Colón para aprovechar la situación política de España, aprovechando la ambición de Isabel y Fernando de expandir su reino. La película plantea, de manera sutil pero efectiva, las consecuencias morales y éticas de la conquista, sugiriendo las devastadoras repercusiones que traería el encuentro con las civilizaciones americanas. Aunque la película no se adentra en la barbarie de la colonización, deja una sensación de inquietud y promete, implícitamente, una reflexión sobre el impacto duradero de sus acciones.

Sin embargo, la película no está exenta de fallos. El ritmo es, en ocasiones, pausado, llegando a ser un tanto lento y contemplativo, lo que podría no resultar atractivo para todo el público. Además, algunos diálogos se sienten un poco artificiosos, buscando deliberadamente la dramaticidad sin lograr un impacto real. No obstante, la atmósfera opresiva y la interpretación convincente de Rodrigo de Rueda logran compensar estas deficiencias, ofreciendo una visión alternativa de un periodo histórico trascendental. “Cristóbal Colón: el descubrimiento” es una película que invita a la reflexión, a cuestionar los relatos oficiales y a considerar la historia desde múltiples perspectivas. Es una película sobre la ambición, la perseverancia y las consecuencias imprevistas de la búsqueda de lo desconocido.

Nota:** 7/10