Cruella (2021)

“Cruella” es, en su esencia, una reimaginación audaz y visualmente impactante del origen de uno de los villanos más icónicos de Disney. La película no se conforma con ofrecer un mero retrato de una niña rica y malvada; en cambio, nos sumerge en un Londres vibrante y caótico de los años 70, un Londres de la contracultura, el punk y la rebeldía, un ambiente que se convierte en el telón de fondo perfecto para la transformación de Estella en Cruella de Vil. Emma Stone ofrece una interpretación particularmente brillante, capturando tanto la vulnerabilidad y el ingenio de la joven Estella como la creciente determinación y el encanto sádico de la villana que conocemos.

El director Craig Gillespie ha logrado un equilibrio magistral entre la estética de la moda, el colorido vibrante del punk y las secuencias de acción. La dirección es dinámica y llena de energía, con una paleta de colores que evoca la actitud y el espíritu de la época. La banda sonora, integrada con un estilo electrónico y energético, complementa a la perfección el ritmo frenético de la película. No obstante, la película no siempre logra trascender su atractivo visual, y en ocasiones la trama puede sentirse un tanto superficial. La historia, aunque entretenida, no profundiza lo suficiente en las motivaciones de los personajes, especialmente en las de los secundarios. La relación entre Estella y Jasper, su compañero, carece de la profundidad que merecía, reduciendo su arco dramático a un simple elemento narrativo.

Sin embargo, lo verdaderamente sobresaliente de la película reside en el tratamiento del personaje de Cruella. La película no la presenta como una simple amenaza, sino como una víctima de la discriminación y el rechazo. La justificación de su transformación es, quizás, un tanto rebuscada, pero la película explora con éxito el tema del “otro” y la lucha por la aceptación. El diseño de vestuario es impecable, y cada prenda y accesorio se convierte en una declaración de estilo y una metáfora del estado emocional de Cruella. La película demuestra, de manera efectiva, que el mal no siempre nace del maldad inherente, sino a menudo de la desesperación y el deseo de ser reconocido. La película explora el poder del rechazo y cómo esto puede llevar a una persona a buscar la venganza, algo que resuena con fuerza en la época.

En definitiva, "Cruella" es una película divertida, visualmente estimulante y con una interpretación destacada de Emma Stone. Aunque su trama es algo sencilla y sus personajes secundarios poco desarrollados, logra reinventar un personaje clásico y ofrece una perspectiva fresca sobre el origen de un ícono. Es una película que merece la pena ver, especialmente para aquellos que aprecien el diseño de vestuario, la estética de la época y la audacia de su protagonista.

Nota: 7/10