Cruzando la calle (1988)

(EN) · Comedia, Romance · 1h 37m

Póster de Cruzando la calle
Media
3.5 /10

397 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Disponible en

Dónde ver Cruzando la calle

La película Cruzando la calle está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Movistar Plus+, Movistar Plus+ Ficción Total. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Isabelle Grossman (Amy Irving), neoyorquina de 33 años, es una atractiva e inteligente mujer que ama la independencia por encima de muchas cosas. Tiene un buen empleo en una librería y vive en un bonito apartamento. A menudo visita a su abuela, Bubbie, quien desea fervientemente que Isabelle conozca a un hombre y asiente la cabeza de una vez por todas. Bubbie pide ayuda a Hannah Mandelbaum, una vieja casamentera, para que encuentre el hombre perfecto para su nieta: la solución parece ser Sam Posner (Peter Riegert), propietario de una tienda de pepinillos.

Ficha de la película

Título original

Crossing Delancey


Estreno


Géneros

Idioma original

EN



Guionista

Michael Nozik


Reparto principal de Cruzando la calle

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Cruzando la calle.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Cruzando la calle

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Cruzando la calle. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Tomás Navarro
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.0/10)

“Cruzando la calle” es una comedia romántica sorprendentemente sutil, un ejercicio de observación social con un corazón inesperadamente grande. Dirigida con maestría por Robert Greenstone, la película se distingue por su ritmo pausado y su enfoque en la banalidad de la vida cotidiana, lo que le otorga una autenticidad casi documental. No se trata de un romance grandioso y emocionante, sino de una pequeña novela slice-of-life que explora las expectativas sociales y la presión familiar en la mediana edad. La película no busca provocar ni desafiar al espectador, sino simplemente presentar una imagen de la vida, y esa es su gran virtud.

Amy Irving ofrece una interpretación impecable como Isabelle. Su personaje no es una heroína romántica convencional. Es pragmática, un poco cínica, y aunque anhela compañía, no está dispuesta a renunciar a su independencia ni a sus aspiraciones. La actuación de Irving transmite con delicadeza la frustración y el conflicto interno de Isabelle, quien se encuentra atrapada entre el deseo de agradar a su familia y su necesidad de ser fiel a sí misma. Peter Riegert, como Sam Posner, el dueño de la tienda de pepinillos, aporta una dignidad silenciosa y una vulnerabilidad conmovedora a su personaje. No es un hombre extraordinario, pero su simpleza y su gentileza lo convierten en un recipiente perfecto para la compasión del espectador. La química entre Irving y Riegert, aunque no se basa en el romance evidente, es palpable y genuina.

El guion, escrito por Greenstone y Robert Dorfman, destaca por su sencillez y su aguda observación de las interacciones humanas. Las conversaciones entre Isabelle y su abuela, Bubbie (interpretada con la intensidad adecuada por Mildred Dunnock), son particularmente memorables, revelando las tensiones generacionales y el peso de las expectativas familiares. Se evitan los clichés y los diálogos forzados, optando por una naturalidad que imita la conversación real. La película no intenta ofrecer respuestas fáciles ni juicios morales. Simplemente presenta una situación y permite al espectador reflexionar sobre las propias relaciones familiares y la presión social. La dirección, también precisa, juega con la iluminación y la composición de los planos para crear una atmósfera íntima y verosímil. Se observan planos largos, sin diálogo, que simplemente muestran a los personajes en sus actividades cotidianas, reforzando la sensación de realismo.

“Cruzando la calle” no es una película que te dejará con una emoción desbordante, pero sí con una sensación de melancolía y una reflexión sobre la importancia de la autenticidad y la aceptación. Es un pequeño clásico moderno que, a pesar de su humildad, sigue siendo relevante hoy en día. La película consigue comunicar un mensaje poderoso: que la felicidad no se encuentra en encontrar pareja, sino en ser fiel a uno mismo y en apreciar las pequeñas cosas de la vida. Es una película que se queda con el espectador mucho después de que los créditos han terminado.

Nota: 7/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.