Crypto (2019)

“Crypto” es un thriller que, aunque no alcanza la excelencia, logra mantener la tensión y ofrece un entretenimiento sólido, especialmente para aquellos que disfrutan de la adrenalina de las investigaciones criminales y la intriga política. La película, dirigida por Roger Avary (director de “El quinto poder”), apuesta por un estilo visualmente austero, casi documental, que le confiere un realismo que intensifica la sensación de peligro y encubrimiento. La decisión de no recurrir a un montaje excesivo o efectos especiales grandilocuentes permite que la trama se desarrolle de forma orgánica, con énfasis en la observación y el diálogo, elementos que, en mi opinión, son la clave de su atractivo.

El guion, adaptado de un relato de Paul Auster, es la verdadera protagonista. No se complica con subtramas innecesarias; se concentra en el personaje de Al, interpretado magistralmente por Jake Gyllenhaal. Gyllenhaal aporta una vulnerabilidad y un creciente desasosiego que te mantienen enganchado a su destino. Su Al no es el héroe convencional, es un hombre con un pasado turbio, que se ve forzado a confrontar sus propios demonios mientras intenta desentrañar la red de corrupción. La película explora la idea de la “criptomoneda” de forma sutil, como metáfora de la ilegalidad y el poder oculto que se mueve en las sombras. La construcción de la conspiración es paciente y gradual, generando un suspense que se acumula progresivamente, culminando en un clímax sorprendente, aunque quizás ligeramente abrupto.

La dirección de Avary no se limita a contar la historia, sino que la envuelve en una atmósfera densa y opresiva. La fotografía, sombría y con un uso frecuente de la luz natural, contribuye a crear un ambiente de constante incertidumbre. Los escenarios, una Nueva York urbana y desolada, reflejan la ambigüedad moral de los personajes y la naturaleza corrupta de la trama. Las actuaciones secundarias son sólidas, con especialmente notable la presencia de Ray Liotta, que personifica la figura del mafioso con un aire de cansancio y experiencia. Sin embargo, el ritmo de la película tiende a ser un poco lento en algunos momentos, lo que podría ser un inconveniente para espectadores que prefieren un ritmo más vertiginoso.

Aunque la película no ofrece soluciones fáciles ni finales grandilocuentes, su fortaleza radica en su capacidad para plantear preguntas sobre el poder del dinero, la corrupción y la naturaleza de la verdad. Es una película que invita a la reflexión y que te deja con un sabor agridulce, consciente de la oscuridad que puede esconderse detrás de la fachada de la riqueza y el éxito. Más allá de la trama criminal, se vislumbra una preocupación por la influencia desmedida de las nuevas tecnologías y su potencial para facilitar actividades ilícitas. “Crypto” no es un hito del género, pero es un thriller bien construido y con un fuerte componente de suspense que merece la pena ver, sobre todo si eres fan de las películas que invitan a la introspección.

Nota: 7/10