Cuando llama un extraño (2006)

“Cuando llama un extraño” es una propuesta de terror psicológico que, en su esencia, cumple con la promesa de un suspenso inquietante y claustrofóbico. La película, dirigida por Hetti Hawkins, se basa en la premisa de una joven, Jill Jonson, que se enfrenta a una amenaza invisible y aterradora dentro de su propia casa. La ambientación, crucial para el éxito de este tipo de películas, es impecable: la casa, ubicada en un lugar aislado y con una atmósfera melancólica, contribuye a generar un sentimiento de abandono y vulnerabilidad que se intensifica a medida que avanza la trama. Desde el principio, la dirección de Hawkins maneja con maestría la tensión, utilizando la música, la iluminación y el sonido para manipular las emociones del espectador y crear una sensación constante de incomodidad.

El punto fuerte de la película reside, sin duda, en la actuación de Georgie Horan como Jill. Horan transmite con una convicción palpable el miedo creciente y la desesperación de su personaje. Su interpretación es sutil, pero efectiva; se nota el peso del miedo en cada uno de sus gestos, en cada mirada. La tensión en sus actuaciones es contagiosa, obligando al espectador a empatizar con su situación y a compartir su creciente pánico. Los actores secundarios, aunque con menor protagonismo, cumplen su función de reforzar la atmósfera de inquietud, sin caer en clichés o actuaciones exageradas.

En cuanto al guion, “Cuando llama un extraño” presenta algunas fortalezas notables. La trama, aunque sencilla en su planteamiento, se construye de manera progresiva y gradual, logrando mantener el interés del espectador. El elemento más perturbador de la película es la ambigüedad: la película nunca explica la fuente de las llamadas, lo que crea un misterio inquietante y deja espacio a la interpretación del espectador. Sin embargo, el guion podría haber beneficiado de un desarrollo más profundo de la psicología de Jill y de la naturaleza de la amenaza. Algunos momentos, como la descripción de los niños en sus sueños, resultan un poco forzados y alejan la credibilidad de la historia. La película podría haberse enriquecido al explorar, aunque sea brevemente, el pasado de Jill, lo que aportaría más contexto a su vulnerabilidad.

A pesar de estas pequeñas deficiencias, “Cuando llama un extraño” es un ejercicio de terror psicológico bien logrado. Logra generar un ambiente de suspense tenso y perturbador, gracias a la dirección efectiva, la actuación convincente de Georgie Horan y una ambientación cuidada. Si bien no es una obra maestra del género, ofrece una experiencia cinematográfica inquietante y recomendable para los amantes del terror que buscan un suspenso psicológico sobre la amenaza invisible y la fragilidad de la percepción.

Nota: 7/10