Cuando me enamoro (1988)

“Cuando me enamoro” es una película que, a pesar de su premisa atractiva y su atractivo inicial, termina siendo más una colección de momentos sentimentales y exagerados que una narración sólida. La historia nos presenta a Ethan (Kyle Chandler) y la ex-animadora de su equipo, Carly (Kelli Berteau), quienes, tras el estrellato de Ethan en el fútbol americano, se enfrentan a la desilusión de la fama y la búsqueda de un nuevo propósito. La película se centra en la complejidad de su relación, marcada por la nostalgia, la inseguridad y, en última instancia, la incapacidad para construir una vida juntos que trascienda el pasado. Si bien el tema de la pérdida de la inocencia y el impacto de la fama es universalmente resonante, la película lo aborda con una solemnidad que a veces se siente forzada, sacrificando el desarrollo de personajes complejos por un sentimentalismo superficial.

El director, Matthew Lopez, no duda en sumergirnos en las emociones de sus personajes, y eso es tanto una fortaleza como una debilidad. La fotografía, en general, es evocadora, empleando colores apagados y paisajes otoñales que intensifican el tono melancólico de la historia. Sin embargo, la dirección se concentra mucho en la expresión de sentimientos que, en lugar de ser mostrados, a menudo se les imponen, resultando en momentos que son más teatrales que reales. El ritmo de la película es deliberadamente lento, construyendo una atmósfera de introspección que, aunque crea tensión, también puede resultar aburrido para algunos espectadores. La banda sonora, con canciones populares de los años 90, es utilizada con moderación, pero con eficacia, y funciona como un fuerte catalizador emocional en ciertas escenas.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Kyle Chandler, como Ethan, transmite la desesperación de un hombre atrapado en el recuerdo de su pasado. Su personaje, sin embargo, está definido en gran medida por su arrepentimiento, lo que, aunque comprensible, limita su potencial como figura tridimensional. Kelli Berteau, en el papel de Carly, ofrece una interpretación más matizada. Su personaje evoluciona a lo largo de la película, mostrando el dolor de la decepción y la vulnerabilidad que resulta de perder la popularidad que antes tenía. El reparto secundario, con personajes como la madre de Carly (Kathryn Jo Castro), contribuye a reforzar la sensación de un mundo familiar y cotidiano, aunque sus motivaciones no siempre están del todo claras. Los personajes secundarios, sin embargo, suelen ser poco más que herramientas para el desarrollo del protagonista.

El guion es donde reside la mayor debilidad de la película. Aunque las situaciones son convincentes, el diálogo a menudo se siente artificial y repetitivo. Se recurre demasiado a la narración directa para comunicar las emociones de los personajes, en lugar de permitir que la acción y la interacción entre ellos transmitan las verdaderas sensaciones. La trama se centra excesivamente en la desilusión de Ethan, relegando al personaje de Carly a un papel secundario. En definitiva, “Cuando me enamoro” tiene el potencial de ser una película conmovedora sobre la pérdida y la redención, pero termina siendo una pieza de melodrama condecorada con toques de nostalgia que, aunque entretenida, no deja una huella duradera. La película se beneficia de un sólido trabajo técnico, pero carece de la profundidad emocional que podría haberla elevado a un nivel superior.

Nota: 6/10